Cada día volver a empezar
desde las cenizas,
cada día desenredar
aquello que enredó la mar
sonando en la orilla.
Son olas definitivas
que empezaron a rodar,
cuando mi temprana vida
apenas amanecía
y ya iba hacia el cenagal.
Tú la viniste a rescatar,
tú, Claire, con tu melodía
le enseñaste la otra vía,
la de la claridad,
la de la frente limpia.