CANTOS DE SIRENA
I Oigo tu canto, sirena, lo escucho quedo y con calma, lo siento apoyarse en mi alma con apariencia terrena. Tu voz se me enrosca y llena de paraíso mi oído. Tras el disfraz del gemido oigo tu voz que me canta, y, sirena, en tu garganta quedo en zozobra y herido.
II Gemas de oro en tus cuerdas me atan de piernas y manos y con tus cantos tiranos espero que no me pierdas si en el camino recuerdas que ya iba por mal sendero desde antes que tu bolero, desde antes que tú, sirena, cantaras, ya estaba en pena y perdido al aguacero.
- Manuel Becerra -
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