YO VI LA NOCHE ARDIENDO ...
Yo vi la noche ardiendo en su tamaño, y yo crecía hacia la noche pura en un afán secreto de estatura, uniendo mi alegría con mi daño.
Y aquella realidad era un engaño, en un sabor de ensueño y de aventura; y abrí los ojos en la noche oscura, y yo era yo, naciendo en un extraño.
Y yo era yo, pequeño en mi amargura, muriendo en sombra bajo el cielo huraño y cada vez más lejos de la altura.
Y odié mi realidad y amé mi engaño, y entonces descendió la noche pura, y sentí en mi estatura su tamaño.
José Angel Buesa
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