LA FABRICA DEL AMOR Y LA AMISTAD

Cuentan las hadas, que en algún lugar escondido, se encuentran dos fábricas, La Fabrica de Amigos y La Fabrica del Amor.

En ella trabajan duendecillos, los cuales se dedican a ir seleccionando quien es amigo de quien, y quien se enamora de quien. No lo deciden al azar, se meten en los sueños de cada persona, y ven los gustos y sentimientos de cada uno.

Esta parte es trabajosa, pero una vez que tienen los candidatos, es cuando realmente viene lo difícil. Tienen que organizarlo todo, para que los dos candidatos se encuentren. Esto es muy muy difícil. De hecho, a veces, los candidatos no se encuentran por cuestión de segundos, y todo el trabajo se va al traste.

Hay duendecitos especialistas en Amistad y hay duendecitos especialistas en el Amor. Pero como bien todos sabéis, en el Amor hay Amistad, y en la Amistad hay Amor, así que tienen que intercambiar informes unos con otros.

Pero pasó que uno de los duendecitos de la Amistad, se enamoró de una de las duendecitas del Amor. Rendía menos en el trabajo, estaba todo el día atontado, pensaba en su duendecita a todas horas, la mandaba mensajitos, quedaban después del trabajo, hablaban por teléfono por la noche durante horas y horas. Y claro, al final un día pasó lo que tenia que pasar, que los duendecitos, traspapelaron los informes en los que estaban trabajando.

Cuando pasa esto (que ha pasado muy pocas veces), da como resultado que dos personas extrañas, que estaban predestinadas a ser amigos, se encuentren y parezca que hay algo mas de amistad entre los dos. Y por el otro lado, dos candidatos que estaban predestinados a que entre ellos surgiera el Amor, solo llegan a conocerse como amigos. Sus sentimientos, se equivocan y confunden. Y suele acabar, que estas dos personas que estaban predestinadas a estar juntos, cada uno se acabe yendo por su lado.

Pero estaros tranquilos, que esto solo pasa muy muy de vez en cuando… y pensar, que los duendecitos tambien tienen derecho a enamorarse

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