Dentro de las múltiples expresiones españolas que están relacionadas con la gastronomía, tiene un lugar destacado la expresión española de hoy: hacer buenas migas. Hacer buenas migas con alguien es llevarse bien, caerse bien, conseguir que haya una buena relación con esa persona. ¿Sabéis lo que es la miga de pan, verdad? Pues en España se prepara, desde hace mucho tiempo, un plato llamado migas, que originalmente consiste en miga de pan desmenuzado que se remoja con agua y aceite y se sofríe después con algunos ajos (después hay múltiples variedades de este plato, pero la receta básica es esa). Como veréis es una comida humilde pero muy nutritiva y popular entre los pastores. Nunca llegaré a tener la certeza de si el origen de la frase se inspiró en el hecho de que se prepare el plato en armonía entre varias personas (ya que desmenuzar un buen pan conlleva su tiempo y probablemente se realizaba entre varias personas) o al hecho de compartirlas después durante la comida disfrutando de ese momento en un tono amable y de concordia, aunque según he leído por ahí, parece que este segundo origen tiene más adeptos. Pero bueno, sea cual sea el origen, lo cierto es que la expresión hacer buenas migas ha llegado a nuestros días como un símbolo de concordia y buena relación. Vamos a poner un ejemplo para veáis cómo se conjuga: Estoy súper contenta, Juan y Pablo han hecho buenas migas enseguida. (Pues eso, que Juan y Pablo nada más conocerse se han caído bien y parece que tendrán una buena relación). Ojo, no confundir la expresión de hoy con dejar hecho migas a alguien, lo cual significa destrozarlo… Y para acabar con el post de hoy, una foto.
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