Tullia d´Aragona
Tullia d´Aragona nació en Roma en 1510, su madre fue una cortesana ilustrada que poco después, como era costumbre, cambio la Ciudad Santa por la resurgiente Siena, llevando consigo a la niña. Como toda dama galante que aspiraba a alternar en los círculos artísticos e intelectuales, esta señora tenia una buena formación en música y poesía, que trasmitió esforzadamente a su hija. Se sabe que ya en su adolescencia Tullia leía fluidamente partituras, era una buena interprete de laúd y componía poemas dedicados a sus amigos y amantes.
En 1545 se inician las primeras sesiones del concilio de Trento, cuyos austeros y represivos aires abaten las alegres costumbres de las ciudades italianas. Las autoridades de Siena dictan un decreto que discrimina a las cortesanas, prohibiéndoles llevar ropas y accesorios reservados a las damas de alcurnia .De nada valió a las d´Áragona la intercesión de sus poderosos protectores. Tullia se independizo de su progenitora para dirigirse a Venecia, donde sus encantos atrajeron a numerosos artistas y hombres de letras.
Al año siguiente Tullia conoció a su mentor y maestro, el poeta florentino Benedetto Varchi que le sugiere instalarse en Florencia y la estimula a seguir escribiendo versos. Fue así como los variados talentos de la cortesana comenzaron a brillar con luz propia entre la elite filosófica y literaria de la ciudad de los Medicis.
Los citados vientos de la contrarreforma alcanzaron poco después a la permisiva Florencia, y el tribunal eclesiástico dicto las habituales normas para excluir a las cortesanas de la vida social. En este caso las trabajadoras de la seducción debían ir cubiertas con una capa amarilla para que la gente honrada las identificara. Tullia d´Áragona no se dio por enterada y siguió llevando sus joyas y vistiendo sus lujosos trajes, en algún caso cubiertos con una capa de pieles y terciopelo. En estos atuendos fue arrestada una noche y llevada ante el tribunal. Varchi corrió a rogar la intersección del duque, que de inmediato envió a los jueces una breve misiva:
SED PIADOSOS CON ELLA, QUE ES UNA POETISA.
Cosimo de Medicis
El rango del remitente y el excelso arte que ejercía la acusada ( la poesía ) consiguieron que el tribunal aceptara liberarla tras una multa relativamente leve. Unos meses después un editor florentino, quizás financiado por el buen duque, publicó una serie de poemas bajo el titulo: Rime della Signora Tullia d´Áragona, et di diverse a lui, que la autora dedicada a la bellísima Leonora de Toledo, hija del virrey de Nápoles que se había casado con Cosimo. A finales del aquel año de 1947 Tullia publica su obra mas significativa: Dialogo della infinitá de l´amore, esta vez dedicado al duque Cosimo de Medicis. En el libro utiliza a Varchi como imaginario interlocutor, para exponer y razonar su pensamiento sobre el amor y el papel de la mujer, considerado una lucida y osada muestra de filosofía feminista.
A partir de estas obras la fama de Tullia como poetisa y filosofa igualó, por lo menos, a su celebridad como cortesana. No obstante unos meses después ella abandono su querida Florencia, para trasladarse a Roma. Nunca se conoció la causa de esta decisión, pero hay quien supone que no soporto que el paso de los años(ya se acercaba a los 40 ) comenzara a ajar su belleza.
Murió en 1556 en una residencia romana, cuando ostentaba aún una madura hermosura.
De el T. de las Mujeres