Isabelle Filliozat: "Sentirse bien no es sentirse tranquilo, sino orgulloso"
Psicóloga clínica, psicoterapeuta, Fillozat lleva más de 20 años trabajando en Francia con niños y mayores, buscando el por qué de nuestro comportamiento y ayudando a avanzar con paso firme. Acaba de publicar "Ten confianza en ti mismo".
¿Por qué cree que nos cuesta tanto cambiar?
La rutina es un espejismo de seguridad. Inmersos en nuestra vida cotidiana, el corazón no necesita acelerar el paso, reflexionar o adaptarse, pues funcionamos en "modo automático". Cambiar implica asumir el riesgo de ser juzgado por los demás o tener que pensar por uno mismo. No nos damos cuenta de que atrevernos a hacer elecciones o a mostrarnos diferentes es lo que nos da confianza. Pero mucha gente espera obtener esta confianza para atreverse.
¿Pensar que no avanzo por falta de confianza es erróneo?
Sí, es una actitud bastante cómoda. Pero nos perjudica porque cuanto menos actuamos, menos nos atrevemos y menos confianza tenemos en nosotros mismos.
¿La excesiva seguridad nos hace ser temerarios?
Sobre todo porque nos vuelve insensibles frente a los demás. El exceso de seguridad es una ausencia de conciencia. La gente ignorante demuestra más abiertamente sus certezas que la gente más sabia, que se pone en cuestión con regularidad.
¿La duda o el miedo a equivocarse pueden ser positivos?
Un temor paralizante no resulta de mucha ayuda, pero un leve temor a no saber, a no conseguirlo, nos empuja a reflexionar.
El subtítulo de su libro, "Cómo sentirse bien en cualquier circunstancia", ¿no es demasiado ambicioso?
Creemos que nos sentimos bien cuando estamos tranquilos, pero no es así. También podemos sentirnos bien afrontando situaciones difíciles. Sentirse bien es sentirse orgulloso. La vida no es perfecta ni tranquila. Necesita de adaptación. No seremos felices escondiéndonos, sino afrontando la adversidad.
Y si fracaso, ¿qué?
Avanza quien tiene un objetivo en la vida, pero a lo largo del camino hay varios errores que no se deben cometer y de los que alerta el profesor de Psicología José Luis Martorell: "Confundimos problemas con catástrofes y es una de las causas por las que la gente no actúa pensando si me sale mal, será una catástrofe. En el mundo occidental también identificamos frustración con fracaso. El equilibrio está a medio camino entre el cambio y la aceptación, entre lo que aceptas y lo que decides cambiar, porque el cambio sin aceptación es un cambio compulsivo". Para el psicólogo Vicente Prieto, "si no conseguimos el objetivo tiene que quedar claro que lo hemos intentado de la mejor manera posible y, en lugar de frustrarnos y venirnos abajo, nuestro esfuerzo tiene que estar orientado a diseñar otros objetivos. No nos martiricemos, se trata de construir y seguir adelante. Si se fracasa, hay que intentar analizar el porqué para no cometer los mismos errores, pero siempre de manera positiva. A partir de ese análisis se inicia el plan de mejora personal y nos enfrentamos de nuevo al día. La perfección, la autoexigencia desmedida, solo añade ansiedad, ya que es una demostración de la inseguridad".
de la revista PSYCHOLOGIES