Olympe de Gouges
Olympe de Gouges (Montauban, Francia, 7 de mayo de 1748 – París. 3 de noviembre de 1793) es el pseudónimo de Marie Gouze, escritora, dramaturga y política francesa, autora de la Declaración de los Derechos de la Mujer y de las Ciudadanas (1791).
Nació en Montauban, en una familia burguesa (su padre era carnicero y su madre, hija de un negociante de telas). Se casó a los 17 años con un hombre mayor con el que no fue feliz, quedando al cabo de un tiempo viuda y con un hijo, Pierre Aubry. Muy decepcionada por el matrimonio en general, que calificó de "tumba de la confianza y del amor". Se negó a volver a casarse.
A principios de 1770, se trasladó a París donde se preocupó de que su hijo recibiera una muy buena educación. Llevaba una existencia burguesa, y frecuentaba los salones literarios parisinos donde conoció a la élite intelectual francés. En 1774, su nombre figuraba en el Almanaque de París, el "Who's who" de la época. Emprendió entonces una carrera literaria, valiéndose probablemente del renombre de su padrino (y posible padre biológico), el poeta Jean-Jacques Lefranc de Pompignan. Empieza a firmar con el nombre de Marie-Olympe o Olympe, segundo nombre de su madre, y añade una partícula a su apellido, cuya ortografía oficial aparecía tanto como Gouze o Gouge (su hermana mayor era Gouges).
Escribió varias obras de teatro y montó una compañía teatral itinerante que recorría la región de París, sin que sus ingresos le permitieran mantenerse. Pero rápidamente sus obras empezaron a ser representadas en teatros de toda Francia. Su obra más conocida, La esclavitud de los negros (L’esclavage des noirs), fue publicada en 1792.
Esta obra atrevida pretendía llamar la atención sobre la condición de los esclavos negros, pero Olympe tuvo que enfrentarse con la desaprobación de los actores de la Comédie Française. Ésta dependía económicamente de la Corte de Versalles donde muchas familias nobles se habían enriquecido con la trata de esclavos. Por otro lado, el comercio con las colonias de ultramar representaba entonces el 50% del comercio exterior del país. Olympe fue encarcelada en la Bastilla, pero fue liberada al poco tiempo gracias a la intervención de sus amigos.
Con la Revolución, su obra pudo por fin ser representada en la Comédie Française. A pesar de las presiones y amenazas del lobby colonial, todavía muy influyente, Olympe de Gouges mantuvo una intensa actividad a favor de la abolición de la esclavitud.
Los principales dirigentes del movimiento abolicionista, el abate Grégoire y el diputado girondino Brissot, dejaron constancia en sus escritos de la admiración que sentían por Olympe de Gouges.
En 1788, el Periódico general de Francia (Journal général de France) publicó dos de sus folletos políticos, tratando uno de ellos de su proyecto de impuesto patriótico que desarrollará más tarde en su famosa Carta al pueblo (Lettre au Peuple). El segundo dibujaba un amplio programa de reformas sociales. Estos escritos fueron seguidos de folletos que dirigía periódicamente a los representantes de las tres primeras legislaturas de la Revolución.
En 1791 escribió su famosa Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana que comenzaba con las siguientes palabras:
Hombre, ¿eres capaz de ser justo? Una mujer te hace esta pregunta.
En la línea de Montesquieu, defendió la separación de poderes. Apoyó en un principio la monarquía constitucional, pero adhirió rápidamente a la causa republicana y se opuso a la condena a muerte de Luis XVI. Tomó partido por los Girondinos y advirtió sobre los riesgos de dictadura criticando duramente la política de Robespierre y Marat.
Su defensa de los Girondinos después de que éstos fueran eliminados de la escena política, le valió ser detenida bajo la acusación de ser la autora de un cartel a favor de éstos. Enferma por culpa de una herida que se había infectado, fue transferida a una enfermería carcelaria. Para que su detención le fuera más soportable, empeñó sus joyas en el Monte de Piedad consiguiendo así que se la trasladara a una pensión burguesa donde se recluía a los detenidos enfermos de la alta sociedad. Olympe de Gouges reclamó sin descanso que se la juzgara para poder defenderse de las acusaciones que pesaban sobre ella, y evitar así el expeditivo tribunal revolucionario. Con este fin, compuso dos carteles que logró sacar de su lugar de reclusión y que tuvieron una amplia difusión, "Olympe de Gouges en el Tribunal revolucionario" y "Una patriota perseguida". Fueron sus últimos textos.
El 2 de noviembre de 1793, 48 horas después de que fueran ejecutados sus amigos girondinos, Olympe fue llevada ante el tribunal revolucionario sin poder disponer de abogado. Se defendió con valor e inteligencia en un juicio sumario que la condenó a muerte por haber defendido un estado federado, de acuerdo con los principios girondinos. Fue guillotinada al día siguiente. Según la declaración de un inspector de la policía y el periódico Le Journal del editor Perlet, entre otros testimonios, Olympe de Gouges subió al cadalso con valor y dignidad, contrariamente a lo que relataron en el siglo XIX el hijo del verdugo Henri Sanson y algunos historiadores..
El único hijo de Olympe de Gouges, Pierre Aubry, renegó de ella públicamente poco después de su ejecución, por temor a ser detenido.
El pensamiento de Olympe de Gouges
Sus trabajos fueron profundamente ferministas y revolucionarios. Defendió la igualdad entre el hombre y la mujer en todos los aspectos de la vida pública y privada, incluyendo la igualdad con el hombre en el derecho a voto, en el acceso al trabajo público, a hablar en público de temas políticos, a acceder a la vida política, a poseer y controlar propiedades, a formar parte del ejército; incluso a la igualdad fiscal así como el derecho a la educación y a la igualdad de poder en el ámbito familiar y eclesiástico. Olympe de Gouges escribió:
La mujer tiene el derecho de subir al cadalso; debe tener también el de subir a la Tribuna.
Realizó planteamientos sobre la supresión del matrimonio y la instauración del divorcio, la idea de un contrato anual renovable firmado entre concubinos y militó por el reconocimiento paterno de los niños nacidos fuera de matrimonio.
Fue también una precursora de la protección de la infancia y a los desfavorecidos, al concebir en grandes líneas, un sistema de protección materno-infantil (creación de maternidades) y recomendar la creación de talleres nacionales para los parados y de hogares para mendigos.
Legado
En vida, Olympe de Gouges tuvo que enfrentarse con la misoginia habitual de la época, y fue desacreditada por la incomprensión de sus ideas por parte de muchos de sus contemporáneos. Su obra cayó en el olvido, mientras el desconocimiento y mala interpretación de sus escritos contribuyó a convertirla en objeto de desprecio y burla a lo largo del siglo XIX, donde gran parte de la intelectualidad francesa rechazaba frontalmente la idea de que una mujer hubiera sido ideóloga revolucionaria.
Hubo que esperar hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, para que Olympe de Gouges saliera del terreno de la caricatura y la anécdota pseudo histórica, y se convirtiera en una de las grandes figuras humanistas de Francia al final del siglo XVIII. Fue objeto de estudio en Estados Unidos, Alemania y Japón. En Francia, después de la publicación en 1981 de su biografía por Olivier Blanc, que investigó su vida a partir de documentos originales de la época, los actos del bicentenario de la Revolución francesa en 1989 rindieron homenaje a la obra de Olympe de Gouges. Desde entonces, se han representado varias de sus obras de teatro y sus escritos fueron reeditados.
Wikipedia