Un verdadero Maestro nos presenta todos los métodos útiles
para nuestro avance espiritual,
pero somos nosotros los que debemos hacer el trabajo
para obtener resultados.
Él no lo hará en nuestro lugar porque eso,
no serviría de nada.
Para mantenerse, una adquisición espiritual,
un don psíquico deben ser conservados en nosotros
por nuestros esfuerzos,
nuestro trabajo.
Por tanto, un Maestro puede abriros puertas,
pero nosotros los que debemos entrar,
no nos empujará a la fuerza,
y solo después de haber visto
que avanzas nos abrirá nuevas puertas.
Cada vez que el Maestro ve que progresas,
nos presenta un grado superior,
y somos nosotros los que debemos superar ese nuevo grado.
Por tanto, deja de creer que alguien, de un solo golpe,
poniendo su mano sobre nosotros
y pronunciando algunas fórmulas mágicas,
nos da la iluminación.
Nadie, incluso ni siquiera nuestro Maestro,
que está cerca de nosotros, lo hará.
Aunque quisiera no podría, porque eso es contra
rio a las leyes mismas de la vida.

VALERIA-2016
|