Prendida de mis alas rompo el vuelo
planeando suavemente la montaña
y observo en la distancia la maraña
del bosque que engalana el duro suelo
Azul, exhuberante, inmenso el cielo
recibe con amor mi enorme hazaña
y el viento que me mece no se extraña
de que hoy este cumpliendo con mi anhelo
De pronto un sentimiento apasionado
embarga mi interior, y mi cabeza
no puede comprender que haya encontrado
respuesta tan sencilla, pues la pieza
encaja al contemplar que tu a mi lado
soñando has destruido mi tristeza
Beatriz Pradera
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