Todo lo opuesto a la turbación es paz..., sosiego, tranquilidad. Como humanos la anhelamos, las naciones también andan en su búsqueda y hasta en nuestra relación con la Divinidad queremos paz. Sinónimo es de amistad, marca de liberación, símbolo de orden. Nuestro mundo está lleno de sufrimientos... bendición, anhelamos la bendición de la paz verdadera, la que viene de Dios, la interna. Nos fue prometido el Principe de Paz y un coro de ángeles cantó glorias a Dios y anunció la llegada de la paz... Llegó la Paz... fue dada... fue dejada... La propia paz del Cristo, tranquilidad interior... No es pasajera, no es lo que el mundo entiende por paz, ella no depende de circunstancias externas, la paz de Cristo se torna mas intensa cuando mas intenso es el sufrir. La paz es fruto...
Que en ti, querido lector, brote cual manantial de aguas claras la dulce paz de Cristo, que sean aguas abundantes, que te recorran cual cascada...
Mitzi