De la marcha infinita hacia la libertad “ ... mirad y ved bien que las cosas no duren mucho, no siendo que se tornen añejas y rancias”.
... rebélate, oh ser mío, contra las viejas formas, las viejas luces y la vieja alegría; sal y resurge sobre terminaciones íntimas, sobre todo cuanto pueda ser tu orilla o puente, tu ley o libertad, pero, al fin, tu muerte; ... para hollar lo eterno deberás hender el velo de la fascinación mental, el pasmo del dolor y el humus de su sangre, y con sed de amor y ciencia forjar tu don y fuerza: una lanza pura, docta y fiel con que enfrentarte a credos de hombres y de dioses y no caer; […necesitamos crear nuevos conceptos, nuevos números y nuevas geometrías] .. haz, pues, con mis huesos un fuego pavoroso y con mi alma un río, un mar inabarcable en llamas con que instruir y propagar la luz; ser mío, sé valiente, no te detengas. Orion
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