Estas de show!!! - EL VISLUMBRAR DE LA ERA DE ACUARIO

Una cancion dice asi: "...te invito a verme actuar para que rias como los demas, mas tienes que jurar que has de quedar hasta que veas el final; perdido entre miles de risas, tu alma gritara: payaso!... basta ya!" A veces las apariencias enga~an... En una ocasion estaba yo en un hospital de ni~os y adolescentes;alli todos los miércoles llegaba un payaso y durante una hora entera se dedicaba a hacer "payasadas". Los ni~os y jovenes alli recluidos con graves condiciones lo esperaban con ilusion, las madres, enfermeras y hasta los empleados de mantenimiento, lo esperaban con ilusion. Y el payaso llegaba... era de figura esbelta, vestido de gran colorido, rostro pintado en blanco, sin embargo... yo siempre notaba que en sus manos no usaba guantes, ni se las pintaba... aquel payaso hacia unas maromas con una moneda que practicamente te obligaba a seguir sus manos, y yo notaba que sus manos eran muy delicadas y estaban muy bien cuidadas. Un dia en que estaba en una de esas maromas con la moneda, yo miré momentaneamente hacia atras y cuando recuperé mi posicion nuevamente, alli estaban aquellas manos frente a mi moviendo la moneda con gran habilidad y tras ellas un rostro de intensa mirada me hizo un gui~o. Tan pronto termino su funcion, yo me acerqué a una de las enfermeras con las cuales tenia mucha confianza pues necesitaba saber la procedencia de aquel payaso. Era un secreto, pero aun asi me dijo que era un gran cirujano... Su intensa mirada habia quedado grabada en mi, y saben qué?, un dia estando en la cafeteria del hospital un grupo de cirujanos llego alli también y se acomodaron en una mesa directamente frente a mi mirada, tan cerca que podia leer el nombre de cada uno en su deslumbrante chaqueta blanca y a eso me dediqué. Ya habia leido en varios documentos el nombre del jefe de cirujanos y cuando lei el mismo nombre en la chaqueta, acto seguido también le miré el rostro para saber quién era... ya saben... me hizo una gui~ada, la misma gui~ada del payaso... Que extraordinario! Aquel gran cirujano se disfrazaba de payaso para sanar lo que el bisturi no puede... Por eso digo que las apariencias enga~an, muchas veces nos equivocamos.