Seguramente sí, sí, sin duda sí, pero,yo pienso que también pueden estar muy equivocados quienes desprecian , sí, aunque no lo reconozcan,aunque no se reconozcan dentro de su perfección ese sentimiento, desprecian a quienes están un tiempo que a ellos les parece demasiado.
Entiendo que también se equivocan quienes , benditos por el optimismo, ( en alguno de ellos trabajado, en otros ni siquiera eso) por la alegría de vivir, por sentir la ilusión de estar vivos, se enconan con aquellos otros que se les torció el pie y cayeron al arcén, y mucho más si persisten demasiado tiempo sin curarse.
Entiendo que se equivocan cuando , se aferran a un esquema en el que pretenden meter a todo el prójimo. O estás feliz y dando gracias o es que no mereces serlo y Dios te castiga, porque tú quieres seguir enfermo.
Sólo hay que dar una vuelta en redondo y ser honestos y tener un poco de espíritu cristiano, ése del que dicen muchos gozar, para observar tantos casos de personas tan o más creyentes y bondadosas , tan o más esforzadas en salir de esas situaciones o cuando no pueden más de abandonarse a Dios.
Están equivocados quienes creen saber el porqué esas personas se mantienen alejados de esa supuesta ( en ocasiones) felicidad que dicen gozar,
Están equivocados quienes , no tanto por su esfuerzo sino por las “muletas” con que la vida les dotó en determinado momento crítico, piensen que son ellos los autores de su “gran cambio”. Algunos , sin duda sí , a otros habría que ver si de pronto se quedaran sin esas muletas.
Cuando demos mensajes positivos, de optimismo, cuidemos de no dañar con la mejor intención.
Gracias, esas reflexiones, en cualquier caso son positivas y yo confío de gran ayuda para muchos de los que leemos.