Todas las cosas, ya sean buenas o malas, cooperan para el avance de los mortales en su búsqueda del Padre.
Libro de Urantia. Pág. 1306
Si pudiéramos hacer nuestra esta cita, si ella fuese comprendida desde el interior de nuestro Yo ¡qué diferente sería nuestra existencia! Cesarían los reclamos, las quejas los interrogantes ¿por qué a mí? pues comprenderíamos que lo que llamamos bueno es tan relativo como lo que llamamos malo, pues todo depende del uso que nosotros le demos a las circunstancias que nos tocan vivir.
En esta vida nada es definitivo, todo es relativo y el refrán popular es muy cierto: todo depende del cristal con que se mira y de lo se anida en nuestro corazón. Por eso Jesús nos advierte: "debéis prestar oído a mis palabras, para no cometer el error de escuchar mis enseñanzas con la mente, mientras vuestro corazón no comprende el significado" 2052
Comprender el significado es ir más allá de las apariencias, es ser capaz de mantener la calma en medio de la tormenta, porque "la religión vive y prospera, no por el conocimiento ni por sentimiento, sino más bien por la fe y el discernimiento interior. Consiste no en el descubrimiento de nuevos hechos o hallazgos de una experiencia única, sino del descubrimientos de significados nuevos y espirituales de los hechos ya bien conocidos"1105
El gran error es que las religiones se han quedado en los conocimientos estáticos y bien conocidos, en vez de buscar a Dios en el diario vivir personal, porque "el que es fiel en las pequeñas cosas, lo más probable es que también exhibirá fidelidad en todo lo que sea."1876
Nuestra tarea debería ser buscar y encontrar a Dios,donde nunca antes lo habíamos ni siquiera imaginado, en las ocupaciones más sencillas y humildes que nos toque realizar. Como lo hizo Jesús, durante los 30 años que vivió como el simple carpintero de Nazaret, porque no es lo que se hace lo que tiene valor, sino el cómo lo hacemos y las motivaciones que impulsan nuestras acciones.
"El espíritu divino hace contacto con el hombre, no mediante sentimientos o emociones momentáneas, sino en el dominio del pensamiento más elevado y espiritual. Son vuestros pensamientos los os conducen a Dios, porque sólo se puede percibir la naturaleza divina con los ojos de la mente, porque es ella quien discierne a Dios y es capaz de escuchar al Espíritu divino residente."1105
Ojalá nunca olvidáramos que "todas las cosas son sagradas en la vida de los que son conducidos por el Espíritu y que ellos son capaces de discernir la palabra de Dios, sea donde fuere que ésta parezca originarse. La verdad divina no debe ser desechada porque el canal de su transmisión sea aparentemente humano, porque más importante que conocer el hecho de Dios, es que crezcáis cada vez más, en la habilidad de sentir la presencia de Dios" 1733
No busquemos pues los acontecimientos especiales para evolucionar, sino que aprendamos a aprovechar lo ordinario para transmutarlo en extraordinario, gracias a nuestra conciencia alerta que nos permite encontrar el significado en lo pequeño e insignificante.
yolanda silva solano