El hombre sabio es un alma noble que sabe ser amistosa en medio de sus enemigos, tranquila entre los turbulentos y generosa entre los avaros.
Libro de Urantia. Pág.1035
La cita de hoy parece tan simple, sin embargo si la meditamos un poco, llegaremos a la conclusión que en el mundo y en nuestra sociedad hay muy pocos hombres sabios, porque lo que se requiere para serlo no son grandes conocimientos, ni menos una gran erudición, lo que se nos pide para ser sabios es no enganchar con nada de lo negativo que nos rodea, sino por el contrario transmutar el medio ambiente en algo positivo.
Ser amistoso en medio de los enemigos, eso significa no discutir, no enfrentarnos a su enojo. Jesús nos recomienda: "No luchéis con los hombres, ni siquiera con los incrédulos. Manifestad misericordia y simpatía aún con quienes os insultan o atacan. Mostrad que sois ciudadanos leales, arteanos nobles,vecinos dignos de encomio, parientes cariñosos, padres comprensivos y creyentes sinceros en la hermandad del reino"1932 porque "un hombre que quiere tener amigos, debe mostrarse amistoso"1439
No se trata de no poder manifestar nuestras opiniones, sino que al hacerlo recordar que "estáis comisionados para salir a predicar sólo la buena nueva. No debéis atacar las viejas costumbres, más bien habéis de mezclar la levadura de la nueva verdad en la masa de las antiguas creencias, dejad que el Espíritu de la Verdad realice su obra"1932
Debemos recordar que "aun la expresión de un pensamiento bueno debe ser modulado de acuerdo con el estado espiritual del oyente, porque la sinceridad cumple mejor su funsión en el trabajo del reino, cuando está unida a la discresión"1961 pues muchas almas pueden ser conducidas mejor a amar a un Dios invisible, si se les enseña primero a amar a sus hermanos a quienes si, pueden ver" 1727 y la única manera de enseñar a amar es predicarlo con nuestro ejemplo.
La otra condición para ser sabios es mantenernos tranquilos frente a los peleadores y a los acontecimientos turbulentos. No enganchar con las discusiones estériles o las criticas mal intencionadas, al igual que no involucrarnos con todos los acontecimientos negativos que suceden o lo que es peor, que anuncian que van a suceder...y que nunca suceden. Mantener la serenidad cuando las aguas están turbulentas es sin duda una muestra de autodominio y por tanto de sabiduría.
Ser generoso entre los avaros...tampoco es nada fácil, porque el hombre está acostumbrado al amor mercantilista, tanto te doy, tanto recibo...olvidando que el dar lleva en sí su propia plenitud, porque quien siempre recibirá más, es aquel que es capaz de dar sin esperar la recompensa.
"Libremente habéis recibido, por tanto libremente debéis dar de la verdad del cielo y esta verdad se multiplicará al ser dada y se mostrará en una luz creciente de gracia salvadora en la medida que la entreguéis con generosidad" 1918
Esforcémonos en ser sabios, pero no según lo que los hombres llaman sabiduría, sino como Jesús nos enseñó.
yolanda silva solano