La verdadera religión es discernimiento interior de la realidad, es hija de la fe y de la conciencia moral y no un simple consentimiento intelectual a un conjunto de doctrinas dogmáticas.
Libro de Urantia. Pág. 1107
El discernimiento de la realidad requiere que los seres humanos vivamos en el momento presente, que renazcamos cada día para no caer en la monotonía de creer lo que otros nos dicen que tenemos que creer, pero que no hemos comprendido con nuestra propia mente y que repetamos oraciones y tradiciones sin valorarlas, porque no las hemos vivenciado personalmente.
"La verdadera religión consiste en la experiencia de que el Espíritu da testimonio con nuestro espíritu de que somos hijos de Dios, por tanto la religión consiste no en proposiciones teológicas, sino en el discernimiento espiritual interior y sublimidad de la confianza del alma" 1107
Jesús bien sabía que "a Dios tan sólo se le puede conocer por las realidades de la experiencia, no se le puede comprender nunca por la sola enseñanza de la mente"1856 por eso en numerosas ocasiones nos dijo "prestad oído a mis palabras, para no cometer nuevamente el error de escuhcar mis enseñanzas con la mente, mientras vuestro corazón no comprende el significado" 2052
Desgraciadamente la inmensa mayoría de los creyentes de las diversas religiones se conforman con las prácticas colectivas religiosas en días determinados, pero muy pocos han integrado las enseñanzas a la vida diaria común y corriente en forma personal. Si cada uno de nosotros viviéramos fielmente lo que decimos creer, sin lugar a dudas que el mundo sería muchísimo mejor, pues no hay ninguna religión que no predique la hermandad, pero nos hemos quedado en el ruido de las palabras, pero no hemos hecho nuestro el concepto, no le hemos sacado el significado y por lo mismo, nos resulta imposible integrarlo a nuestras experiencias cotidianas.
"La comprensión de la religión no ha sido nunca, ni será jamás dependiente del gran saber o de la lógica ingeniosa, porque ella es discernimiento interior espiritual y está al alcance tanto de cultos como de incultos. La religión debe ser siempre su propio crítico y juez, no puede ser observada, ni mucho menos comprendida desde afuera. La única seguridad que tienes de un Dios personal, consiste en tu propio discernimiento en cuanto a tu creencia de las cosas espirituales y experiencia con ellas"1107
Olvidemos las cosas aprendidas en la niñez como una costumbre más y comencemos a vivir nuestra propia religión del espíritu, porque ella es "la actitud de un alma individual, en sus relaciones conscientes con el Creador"1603 y esta relación consciente es la que realmente nos une a nuestro mejor Amigo y cambia en forma sustancial nuestra vida, porque "los que aceptan esta enseñanza, se llenan de alegría y su corazón los impulsa a regocijarse para siempre." 1776
yolanda silva solano