Es tan fácil el quejarnos de todo lo malo que ocurre en el mundo y culpar a los gobiernos, al sistema económico, a la juventud, a la droga y no se a cuantas cosas más...pero qué pocas veces nos detenemos a pensar en la cuota de culpa tenemos cada uno en forma individual, frente a todo lo que ocurre
Los políticos se ufanan en dictar leyes, que al poco tiempo ellos mismos se dan cuenta que no sirven porque fueron mal redactadas y es muy fácil ampararse en cualquier resquicio legal, porque no son las leyes las que pueden cambiar al mundo, sólo el cambio de mentalidad de cada ser humano lo puede conseguir.
Es preciso que aprendamos a ser honestos con nosotros mismos para que nuestras acciones obedezcan a nuestras intimas convicciones y no al temor de ser sorprendidos contraviniendo la ley humana o religiosa. Nuestra honestidad debe nacer de nuestro deseo sincero de ser perfectos como lo es nuestro Padre, porque "los candidatos para la vida eterna practican una técnica vigorizante y constructiva para enfrentarse a todas las vicisitudes y agobios de la vida mortal, pues cada día que vive un verdadero creyente, le resulta más fácil hacer lo que es recto"1740
Si realmente tomáramos conciencia de que somos hijos de Dios y que la hermandad es algo que debería estar intrínsicamente unida a nuestra condición de humanos, porque aun cuando somos individualidades con una personalidad única e intransferible, también es cierto que formamos un Todo, del cual no podemos escapar, pues lo que le afecta a una parte, compromete al Todo, si nos diéramos cuenta de esto, nuestra vida tomaría otra dimensión y nos sentiríamos responsables de lo que todo lo que ocurre en Urantia.
La gran mayoría de nosotros, aparentemente no puede producir grandes cambios en nuestra sociedad, sin embargo si recordáramos que cada pensamiento, cada intención, cada deseo nuestro tiene una repercusión cósmica, nos daríamos cuenta que es mucho lo que podemos hacer por cambiar a nuestro Planeta, porque empezaríamos a cambiar nosotros, para no contaminarlo con nuestros pensamientos y acciones negativas.
"La compresión de la filiación es incompatible con el deseo de pecar. Los creyentes del reino, tienen sed de rectitud y hambre de perfección divina. No seréis salvados porque viváis una vida recta, sino que viviréis una vida recta porque ya habéis sido salvados, habéis reconocido la filiación como un don de Dios y el servicio en el reino, como el gozo supremo de la vida en la tierra."1683
Dios nos necesita no sólo para cambiar Urantia, sino para la expansión del todo el Universo porque "cuando una mente en evolución se sincroniza con los circuitos de la mente cósmica, cuando un universo en evolución se vuelve estabilizado, cuando una personalidad ascendente se sincroniza con la guía divina del Ajustador residente, entonces la actualidad del Supremo se torna mas real en los universos, porque las partes e individuos del gran universo, evolucionan como reflejo de la evolución del Supremo" 1278
Pensemos en estas grandes verdades antes de emitir nuestras quejas contra lo que está mal y veamos la forma de como nosotros podemos transmutar lo negativo en positivo con el poder de nuestra mente y la fuerza de nuestro Espíritu.
yolanda silva solano