Jesús dijo: este nuevo Reino, es semejante a un semilla que crece en tierra fértil, No alcanza rápidamente su plena maduración, hay un intervalo de tiempo entre el establecimiento del reino en el alma del hombre y la hora en que el tiempo madura lo sembrado y llega la justicia perdurable y la salvación eterna.
Libro de Urantia.Pág.1536
Me voy a dar la licencia de contarles una experiencia, esta mañana deje enunciada la cita que les envío pero no hice el comentario de ella como es lo habitual, porque tenía que ir a desmalezar mi jardín antes que el sol pegara muy fuerte. La heladas del invierno quemaron mi pasto, pero cuando llega la primavera él vuelve a brotar, pero esta vez había pocas ramitas verdes, en cambio el pasto maleza estaba precioso de un verde intenso y daban ganas de dejarlo porque aparentemente por lo menos adornaba el jardín, pero sus raíces eran demasiado fuertes y ya estaban impidiendo el crecimiento de la verdadera semilla...
Mientras arrancaba las malezas, pensaba cuanta razón tenía Jesús en hablarnos en parábolas, cuando se une la realidad de la vida diaria con la enseñanza, ella resulta mucho más fácil de entender y digerir. El mal, al igual que las malezas aparentemente no es feo, por el contrario se muestra seductor, entretenido y muchas veces lo aceptamos más por decidia que por maldad...es entonces cuando él echa sus raíces fuertes y profundas y casi sin darnos cuenta va ahogando en nuestra alma los verdaderos valores, así comienzan el vicio del cigarro, del alcohol, de la droga...Comenzamos sin tomarle el peso a lo que hacemos y muchas veces sólo nos damos cuenta cuando ya es demasiado tarde porque las raíces se ha enquistado en nuestrocuerpo y en el alma...Lo mismo ocurre con los resentimientos y la falta de perdón, comenzamos por una molestia, por un enojo hacia la persona y casi sin notarlo ese enojo se convierte en rabia que nubla nuestra razón e impide que salga a flote el amor y la hermandad.
Periódicamente deberíamos hacer el ejercicio de desmalezar nuestra alma, para ver que malezas han crecido en ella para poder sacarlas a tiempo. También me dí cuenta que este proceso de desmalezar hay que hacerlo con cuidado, pensando en lo que hacemos, porque es muy fácil al querer sacar la maleza, arrancar también los brotes nuevos de la buena semilla. Esto lo asocio a lo que nos ocurre cuando llamamos la atención, especialmente a nuestros hijos, a veces por querer hacerles ver el mal que han hecho también herimos sus autoestima, al decirle eres un tonto, no se puede confiar en ti, etc.
Debemos aprender que hasta la expresión de un pensamiento bueno, debe ser modulado de acuerdo con el estado intelectual y el desarrollo espiritual del oyente, porque la sinceridad cumple mejor su función cuando está unida a la discreisión y el tino" 1961
El mal, al igual que la maleza cunde rápido en cambio el bien como la buena semilla, necesita tiempo para germinar y mucho cuidado con el riego...por eso evolucionar no es fácil, porque "la perfección es nuestra meta, no es nuestro origen"846 pero bien vale la pena hacer los esfuerzos necesarios, porque de esta manera podemos vislumbrar la felicidad de sentirnos hijos de Dios.
Y en cuanto al advenimiento del Reino, no debemos perder nuestra fe "no os desalentéis, porque la evolución humna sigue progresando y la revelación de Dios al mundo, en Jesús y por Jesús no fracasará"2007
yolanda silva solano