¿Sabes quién eres? La respuesta puede ser muy variada. Hay quien se define por su trabajo o por su actividad, por su nombre, por ser hijo de…, por su origen, por lo que va ser…
Si te miras a los ojos en el espejo, más allá de lo que ves ¿quién eres?
En los libros de física se explica la formación de los cuerpos como un conjunto de átomos. ¿Eres átomos? ¿Has visto alguna vez algún átomo de los que te forma?
Los científicos hablan del núcleo del átomo, de los protones y neutrones que lo forman y de los electrones que orbitan a su alrededor. ¿Y en el medio? Vacío. Eso dicen los científicos, que lo que más abunda en el universo es el vacío, que su pudiéramos vernos a nivel molecular seríamos grandes espacios de vacío, ser susceptibles de ser atravesados por ese vacío.
Puede ser que en ese vacío exista una energía, una que no se ve y no se detecta con un aparato electrónico. Puede ser que sea esa energía la que empuje a que esos átomos se unan y tengan esa forma y esa estabilidad o inestabilidad. Puede ser que esa energía sea nuestra esencia, nuestro yo, nuestra conciencia.
¿Recuerdas quién eres? Si respondo un ser de luz, habrá quien con su doctrina materialista dirá que vaya tontería de concepto. A otros les sonará como a un ser especial y no se sentirán identificados.
Realmente somos esa energía, esa luz, esa vibración. Esa es nuestra esencia. Una energía que vibra al son de este universo, energía de amor puro, de luz pura, esencia que experimente y se enriquece con sus experiencias.
Ahora no pienses si eres o no eres un ser de luz. Ahora imagina que eres un ser de luz. ¿Cómo te ves? ¿Cómo te sientes? Es hermoso. Eres un hermoso ser de luz. Recuérdalo. Toda la energía que rodea tus átomos lo saben. Ahora lo sabes tú, ahora informa a tus átomos de que forman parte de un ser de luz.
Ahora siéntete y disfruta de ser un ser de luz.
Díselo al que te mira en el espejo.
¿Recuerdas?
d/a
|