El Maestro tenía un profundo respeto y una consideración compasiva por cada ser humano con quien se encontraba, y los discípulos estaban enormemente impresionados por esta consideración uniforme e invariable que concedía de manera permanente a toda clase de hombres, mujeres y niños.
Uno de los rasgos principales que Jesús vino a enseñarnos, fue el respeto a la diversidad de las personas y a su individualidad como tales, que es la forma como Dios Padre ama a cada uno de sus hijos y es muy importante el no perder de vista este concepto, pues "cuando el hombre pierde de el amor de un Dios personal, el Reino se convierte solamente en el reino del bien, porque el amor es la característica dominante de todas las relaciones personales de Dios con sus criaturas"40 porque el amor del Padre, actúa directamente en el corazón del individuo, independientemente de las acciones o reacciones de los demás individuos, pues la relación es personal, el hombre y Dios."1305
Es diferente saber que se es amado como uno más entre muchos, a sentir que ese amor divino se nos otorga en forma absolutamente individual y por tanto su interpretación es única e intransferible y muchos menos comprensible a nuestra mente finita, pues uno de los misterios impenetrables de Dios es el fenómeno de la residencia divina en la mente de los hombres" 26 pero ya sabemos que no es necesario el comprender el cómo Dios está en nosotros, sino el sentir en nosotros su presencia.
Jesús vino a cambiar completamente el concepto de Dios, hasta Pentecostés la religión sólo había revelado al hombre que buscaba a Dios, o más bien que lo temía, a partir de Pentecostés el hombre tiene la posibilidad de dejar de temer a Dios y aprender a amarlo como Padre porque "brilla sobre el mundo el espectáculo de Dios buscando al hombre y enviando a su Espíritu para que more en él" 2065
Este amor personalizado que Dios nos tiene es el mismo que nosotros, siguiendo las huellas de Jesús, deberíamos practicar con nuestros hermanos, porque cada ser humano es diferente y necesita también ser amado en forma diferente y particular. Pero para poder dar un amor individualizado, debemos dejar de tener tanta prisa y darnos la oportunidad de conocer a las personas, de mirarlas a los ojos para leer en ellos lo que muchas veces los labios callan, darnos tiempo para poder comprender el por qué de sus actitudes muchas veces arbitrarias, antes de emitir un juicio lapidario. Para amar a nuestros hermanos como Personas y no como un ente más que se cruza en nuestra vida, es preciso salir de nuestro mundito egoísta y ególatra para abrir nuestro corazón y poder Ver y Escuchar a los demás, con los ojos y los oídos de nuestro espíritu.
Hacernos conscientes de la forma que Dios nos ama, sentir su amor en nuestra vida cotidiana nos ayudará a aprender a tener empatía con la gente y a aprender a amarla en forma personalizada y entonces estaremos haciendo posible la instauración del Reino aquí en Urantia y estaremos participando de "la aventura eterna en que Dios se ha embarcado. Si cedemos a las fuerzas espirituales que moran dentro y en torno a nosotros, no podremos dejar de alcanzar el alto destino establecido por un Dios amoroso, como meta universal para sus criaturas ascendentes de los mundos evolutivos del espacio." 64
yolanda silva solano