Si queréis compartir el gozo del Maestro, tenéis que compartir su amor. Y compartir su amor significa que habéis compartido su servicio. Esta experiencia de amor no os libera de las dificultades de este mundo; no crea un mundo nuevo, pero hace con toda seguridad que el viejo mundo resulte nuevo.
El Libro de Urantia, Pág. 1945
"La felicidad más elevada está indisolublemente vinculada con el progreso espiritual, porque él produce un delite duradero, una paz que trasciende toda comprensión" 1098 porque el buscar a Dios en nosotros y por nosotros mismos, cambia en forma radical nuestra vida y no porque dejemos de tener conflictos o problemas, porque ellos son inherentes a nuestra condición de humanos, sino porque esos mismos acontecimientos aparentemente desfavorables, para el creyente se transforman en desafíos para crecer espiritualmente y acrecentar nuestra fe y confianza en el amor de nuestro Padre.
Cuando somos capaces de sentir a la divinidad, no en la montaña, ni en el templo, sino en nosotros mismos y estamos motivados por su amor que nos induce al servicio generoso con nuestros hermanos, se hacen realidad las palabras de Jesús cuando nos dijo: "buscad primero el reino de Dios y cuando halláis encontrado la puerta de entrada, todas las cosas necesarias os serán dadas. No os pongáis ansiosos por el mañana, pues a cada día le basta su propio afán"1578
Cuando arrancamos de nuestra mente el miedo al mañana y nos dedicamos a vivir intensamente el Hoy, nuestra vida se hace mucho más rica en experiencias, porque no estamos proyectados hacia lo incierto que no sabemos si llegará y dedicamos toda nuestra energía a realizar lo mejor posible la tarea encomendada Hoy, porque ellas son efectos de las causas originadas en el pasado y que están siendo a su vez los cimientos del futuro, porque "nadie siega lo que no siembra"
"El tiempo condiciona las cosas, pero la verdad no conoce el tiempo. Cuanto más verdad conozcas, más verdad serás y más entenderás del pasado y más comprenderás el futuro"1297 pero para que esto se haga realidad, es preciso estar consciente de lo que somos y de lo que sentimos, porque sólo en la medida que estemos despiertos podremos cambiar las cosas viejas y crear ese mundo nuevo interior y exterior que permitirá que el Reino de Dios se manifieste en nosotros y en el mundo entero.
yolanda silva solano.