CRISTO.
Cristo sacudió los cimientos de la humanidad mediante su propia historia y perturbó profundamente la inteligencia de los hombres.
Con frecuencia pasamos del Jesús histórico al Cristo de la fe, que son uno mismo, pero en nuestra mentalidad analítica queremos satisfacer esa curiosidad tan humana de penetrar en la mente de Cristo, en esa manifestación del arte de pensar propio del hombre y que él realizó con un estilo y propiedad que supera las de cualquier sabio conocido.
En ese campo tan enigmático de escudriñar la mente en cuanto a cómo construye el pensamiento y cómo lo convierte en complejos discursos de socialización y coparticipación como ser social, no podemos menos que admirar todas las narraciones de los textos del Nuevo Testamento para que podamos tener una idea mínima de esa maravillosa y prodigiosa personalidad de Jesús.
Las pequeñas comunidades del naciente cristianismo, procedentes inicialmente del judaísmo y luego de muchos lugares del mundo helénico, cuyas raíces culturales fueron diferentes y pertenecientes a variados movimientos religiosos y filosóficos, revelaron en confesiones de fe al Jesús Resucitado para esbozarlo en tradiciones orales y más tarde escritas, formando los núcleos del Evangelio que luego fue ampliado de acuerdo a las vivencias sufridas por las comunidades.
Cristo sacudió los cimientos de la humanidad mediante su propia historia y perturbó profundamente la inteligencia de los hombres.
Hoy como antes, surgen las preguntas; Quién era Jesús de Galilea? Ese descendiente de una tierra sometida al desprecio Is:8,22; 9,1; aquel caminante permanente acompañado de sus discípulos, que curó enfermos y expulsó demonios en pobres, oprimidos y marginados. Hubo un gran entusiasmo a su alrededor y las multitudes de campesinos y pescadores pobres, enfermos, hambrientos, desamparados, abandonados por los poderes públicos y religiosos acudían desde diferentes sitios para verlo, oírlo y tocarlo.
Muchos se preguntaban sobre su personalidad y las respuestas fueron variadas pues él no se preocupó por decir quién es, sino por liberar al necesitado mediante acciones extraordinarias (milagros) de sus propias miserias. Aquello originó sospechas, dudas, desconfianzas, calumnias, amenazas y persecuciones (Mc:1,24; 2,6-7.16.18.24; 3,2.6.21.22; 5,17; 6,1-6; 7,1-13)
Los que ocupan altas posiciones se preocuparon por su presencia, rechazaron, conspiraron, persiguiéndolo y más adelante provocando su muerte.
Cuando intentamos imaginar esa prodigiosa psicología del Maestro debemos asomarnos a las Escrituras con toda la amplitud, abandonados al Espíritu Santo para que ilumine y abra nuestro entendimiento y así percibamos a través del Evangelio, aquellas pesquisas que juntadas nos permiten disfrutas de las imágenes de Jesús. Revisar estas citas:
Acechado Mc:12,13; Agua de vida Jn:7,37-39; Amigo de las mujeres Mc:15,40; Amigo de los niños Mc:10,13-16; Amistoso Lc:12,4; Blasfemo Mc:14,63-64; Mt:26,65; Lc:22,71; Jn:18,25; Buen pastor Jn:10,11; Calla demonios Mc:1,43-44; 5,43; 7,36; 8,26; Lc:4,41; Crucificado Mc:15,22-25; Divisor Lc:12, 51-53; El camino Jn:14,6; El lector Lc:4,16-17; El que llora Lc:19,41 Jn:11,35; Exorcista Mc:3,22; Extranjero Lc:10,33; Fantasma Mc:6,48-51; Glotón y borracho Lc:5,29-ss Hijo de Dios Lc:22,70; Hijo del hombre Mc:2,10.28; 8.31.38; 9,9. 12.31; 10,33.45; 13,26; 14,21.41.62; Hombre agreste Mc:3,3; Hombre libre Mc:12,14; Huidizo Jn:8,69; Incansable Mc; 6,30-34; Itinerante Mc:1,15; Judío Mt;1,1-17; Lc:3,23-38; La puerta Jn:10,9; Ez:44,1-3; La verdad y la vida Jn:14,6; La vid Jn:15,1; La resurrección Jn:11,25-ss; Loco Mc:3,21; Luz Jn:8,12; Maestro Mt:5,1-7,29; Marginado voluntario Mc:3,20; Médico Lc:4,40; Lc:13,10-ss; Mesías Mt:16,17; Narrador de muchas parábolas Lc:8,4-ss; Mt:13,1-9; Mt:21,33-44; Odiado Mc:3,6 Opositor a la eficacia por la eficacia Lc:15,29; Pan de vida Jn:6,54; Payaso Mc: 15,17-19; Podólogo Jn:13,10; Profeta Mc:6,15; Protegido Mc:12,12; Rechaza el poder Mt:26,52; Reconciliador Mt:5,23; Resucitado Mc:16,6; Rey Mt:25,34; Sacerdote Hb:8,1; Salvador Mt:1,21; Lc:1,31;Silente Mc:15,5; Solidario Mc:1,45; 3,13; Mt:26,63; Sufriente Mc:14,65; Mt:26,67; Tentado Mc:8,11; 10,2; Hb:4,15; Lc:4,3; Terapeuta familiar Mc:9,14-29: Vigilado Mc:2,6-24; 3,2; Ultrajado Mc:15,29-32; Yo soy Mc:14,62; Mt:27,11; Lc:22,70.
Finalizada esta aparente y dispendiosa pero deliciosa tarea de saborear el Evangelio en búsqueda de Jesús el Cristo, el Libro Sagrado no debe cerrarse sino debe permanecer abierto para que la Buena Noticia continúe iluminando nuestro sendero hacia otras buenas noticias que se presentarán a lo largo de nuestra existencia cristiana.
Nuestra fe igual que en los primeros cristianos es ingenua, superficial, insegura y distorsionada, Mc:4,13; 4,40; 6,49-52; 8,33 al no romper con ideologías dominadoras Mc:8,15.
El seguimiento de Jesús exige discipulado y cruz, dos aspectos inseparables en el vivir del cristiano Mc:8,27; 10,52.
La ansiedad por la continuidad de la existencia y la necesidad de mecanismos de protección frente a su fragilidad, sumergió al hombre en la mística espiritual, como también promovió el desarrollo de la medicina que para aquella época era muy precario. Jesús es el médico de médicos por excelencia.
Para algunos que poseen la duda y piensan que la imagen de Jesus-Cristo fue creada por el hombre, hay que decirles que la mente humana no tiene la capacidad de crear una personalidad como la de Jesús de Nazareth y que no fue el producto más espectacular de la imaginación humana, fue una persona que caminó y respiro sobe la tierra, sus pensamientos fueron tan elocuentes que hablaron por sí solos sin necesidad de arreglos literarios de sus escritores cristianos.
Nos quejamos que nadie nos quiere, pero nos enfurecemos si alguien nos ama, no estamos agradados con el tiempo ni con el espacio y la gente discute mucho sobre cosas que no sabe.