Un Judío, un hombre joven, fue a su rabino.
“Rabino, ¿Puedo pedirle consejo acerca de una cosa importante?”
“Por supuesto”, contestó el rabino.
“Bien, me pasa lo siguiente; estoy enamorado de dos chicas . . . Es decir, creo que lo estoy. Pues bien, una es muy bonita pero no tiene dinero, mientras que la otra no está mal aunque tiene mucho dinero. ¿Qué haría usted en esas circunstancias? Si usted estuviera en mi lugar, rabino ¿qué haría?”
“Bien –dijo el rabino-, estoy seguro de que tu corazón ama a la bonita, así que deberías casarte con ella.”
“¡Perfecto! –dijo el muchacho- Gracias rabino. Eso es lo que voy a hacer.”
“¡Ah!, por casualidad –le dijo el rabino cuando se disponía a partir-, ¿podrías darme las señas de la otra muchacha?”.
Un abrazote a todos, querido grupo de amigos
Especial para mi Joancito
Feliz semanita para todos
Besos desde Cantabria