En todo lo que hacéis, no os volváis dogmáticos y súper especializados.
Libro de Urantia. 1726
Frase corta y concisa la de hoy, pero ¡cuan necesaria para nuestra evolución espiritual! porque muchas veces deslumbrados por las nuevas verdades que vamos descubriendo nos aferramos a ellas con tanta fuerza, que en forma inconsciente le cerramos la puerta de nuestra mente y de nuestra alma a otras verdades tan importantes como las que hemos descubierto, porque la Verdad es algo vivo, no puede permanecer estática, enmarcada en dogmatismos ni en apegos místicos.
"El nuevo ayudante que Jesús envió al corazón de todos los creyentes, es el Espíritu de la Verdad. Este don divino no es la letra ni la ley de la verdad, tampoco ha de funcionar como una forma o expresión de la verdad. El nuevo maestro es la convicción de la verdad, la conciencia y certeza de los verdaderos significados de los niveles espirituales reales. Este nuevo maestro es el Espíritu de la verdad viva y creciente, que se expande, se despliega y se adapta" 1949
Creo que vale la pena volver a releer este párrafo, porque en él se nos muestra la verdad que Jesús nos pide, esa verdad que trasciende lo escrito y lo conocido, porque es la verdad que descubrimos cada vez que renacemos guiados por nuestro espíritu. Ella no tiene límites porque está siempre en expansión y por lo mismo es nuestra meta, pero no nuestra posesión... Una verdad que se despliega, es decir que no se queda, ni se especializa en un tema o tópico determinado, sino que abarca la vida entera, porque nada de lo humano es ajeno a lo divino...Una verdad que se adapta a las circunstancias y a quien la recibe, porque "la religión de revelación deberá siempre limitarse por la capacidad del hombre para recibirla" 1007
Una verdad que se adapta es capaz de comprender las verdades ajenas y las sabe respetar, porque cada persona debe tener su propia interpretación de su religión y "por tanto debe ser única y totalmente distinta de la filosofía religiosa de todos los demás seres humanos" 1130 porque esas verdades, al igual que las nuestras sólo son verdades momentáneas, que irán cambiando en la medida que vayamos creciendo en amor y sabiduría.
yolanda silva solano