Memorias de Max Heindel y la Fraternidad Rosacruz...(I)
PARTE I
Max Heindel - La Orden Rosacruz y La Fraternidad Rosacruz.
Por muchos años los amigos me han insistido para que escribiera mis "Memorias" con respecto a Max Heindel y contar sobre
las relaciones íntimas con él y el comienzo de la formación de la Fraternidad Rosacruz. Al fin esto ha sido posible.Hasta
ahora, la presión del tiempo, el rápido crecimiento del movimiento y la gran cantidad de trabajo por hacer, habían
hecho esto imposible. Pero en este momento, el tiempo comienza a permitirnos ciertos desahogos en relación a lapesada
carga. Los alrededores de la estancia en la cual me he establecido son tan placenteros y sus vibraciones tan armoniosas
y puras, que los pensamientos fluyen con total libertad y ahora es posible expresar esos pensamientos en papel.
En esta parte, volveré a los principios de mi relación con Max Heindel. Aunque esto en cierta manera revele mi personalidad,
no puede ser evitado, pués los dos egos conocidos como Max Heindel y Augusta Foss de Heindel están tan enteramente
relacionados, que en vistas de hacer justicia a las actividades de uno, queriendo dejar al otro fuera, sería algo imposible.
Fue a comienzo del año 1.901, en el que trabajando como acomodadora en una conferencia realizada en Blanchard Hall, Los
Angeles, California, por C.W. Leadbeater, un antigüo líder teosófico, la que escribe acomodó a un hombre de rostro muy
placentero a su respectivo asiento. La tarde del siguiente día, mientras asistía al bibliotecario que atendía a lasvisitas
a las salas teosóficas, el mismo hombre tan placentero, entró en la habitación y solicitó un libro escrito por unhombre
del que había sabido el día anterior. Luego de hablar con él, fue sabido que era vecino de la escritora y naturalmente él
fue invitado a visitar a mi anciana madre y a mi. Esta visita, fue sucedida por otras, lo que terminó en una hermosa
amistad y estudios compartidos. Max Heindel y mi madre resultaron grandes amigos y pasaban muchas horas hablando
sobre viejos filósofos, pués mi madre era una gran lectora.
Max Heindel se inscribió como miembro de la Sociedad Teosófica de Los Angeles y resultó uno de los más entusiastas
admiradores de Madame Blavatsky y su Doctrina Secreta. Aunque no estaba enteramente satisfecho con las Enseñanzas del Este
y buscaba una doctrina filosófica Cristiana. En un corto tiempo fue elegido vice-presidente de la sociedad. Durante los
tres años que duró su cargo como vice-presidente de la sociedad, un grupo de miembros se interesó por el estudio de la
Astrología. Max Heindel fué uno de
ellos y quién escribe (estudiante desde hacia unos años) los asistió en el estudio de
las estrellas, pués en tiempos previos los miembros de la sociedad habían tenido aversión a la Astrología y Miss Foss era
la única interesada. En un corto tiempo Max Heindel se volvió muy adelantado; su mente aguda busco el lado matemático de
En el verano de 1.905 se enfermó gravemente y por varios meses estuvo al borde de la muerte, con problemas cardíacos.
Luego de esta enfermedad se retiró de la Sociedad Teosófica y en Abril de 1.906, partió hacia el norte del
Estado. Llegó a San Francisco en la mañana del 17 de Abril, pero no contento consigo mismo, algo lo empujaba a partir
inmediatamente hacia Seattle; lo cual hizo.El 18 de Abril de 1.906, San Francisco fué escenario de un terremotoy fuegos
Al llegar a Seattle, comenzó a enseñar Astrología, reencarnación, etc., pero su salud nuevamente se deterioró.
Su pobre corazón continuaba con problemas; otra vez, pasó algún tiempo en el hospital, pero su voluntad inquebrantable
le salvaba contínuamente de tornarse un inválido crónico. Contra los consejos médicos, nuevamente comenzó sus
conferencias y enseñanzas.Enseñó en Portland, Oregón, Seattle y Yakima, Washington y Duluth, Minesota;ciudades en
las que tuvo gran aceptación.
Hacia esta época, una amiga, que estaba viajando por Alemania, se había contactado con el Dr. Rudolph Steiner
y se volvió una gran entusiasta en las enseñanzas de este Doctor. En sus cartas sugería a Max Heindel que fuera a Alemania
a ver a
este hombre, pero Heindel estaba muy contento con su trabajo en el norte; además no tenía medios económicos para
emprender tal viaje. Pero esta amiga era tan persistente que volvió a América para persuadirlo en persona a que la
acompañara de vuelta en Alemania, a ver a su Maestro. Su oferta de pagar al Sr.Heindel el viaje de ida y vuelta lo
convenció al fin de dejar sus clases e ir a Alemania.
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