Vuelve a ser un niño y serás creativo. Todos los niños son creativos. La creatividad necesita libertad: estar libre de la mente, estar libre del conocimiento, estar libre de prejuicios. Una persona creativa es aquella que puede intentar lo nuevo. [...] Cada niño nace con todas las capacidades para volverse creador. Todos los niños, son ninguna excepción, tratan de ser creadores pero no se lo permitimos. Inmediatamente empezamos a enseñarles el modo correcto de hacer algo.
En algún momento entre los siete y los catorce años sucede un gran cambio en el niño. Los psicólogos han estado investigando el fenómeno, ¿por qué sucede? y ¿qué sucede?
Tú tienes dos mentes, dos hemisferios en el cerebro. El hemisferio izquierdo es el de la mente no creativa. Es muy capaz técnicamente pero en lo que se refiere a la creatividad es absolutamente impotente. Sólo puede hacer algo una vez que lo haya aprendido: y lo puede hacer todo de un modo muy eficiente, perfectamente; es mecánico. El hemisferio izquierdo es el hemisferio racional, lógico, matemático. Es el hemisferio del cálculo, el ingenio, la disciplina, el orden..
El hemisferio derecho es justo lo opuesto. Es el hemisferio del caos, no del orden; es el hemisferio de la poesía, no de la prosa; es el hemisferio del amor, no de la lógica. Tiene una gran capacidad para la belleza, tiene una gran penetración para la originalidad; pero no es eficiente, no puede ser eficiente. El creador no puede ser eficiente, tiene que seguir experimentando. El creador no puede asentarse en ningún sitio. [...] Siempre está dispuesto a correr riesgos. [...]
El hemisferio derecho está funcionando cuando el niño nace; el hemisferio izquierdo no está funcionando. Entonces empezamos a enseñar al niño, sin saber, de una forma acientífica. A través de los siglos hemos aprendido el truco para cambiar la energía del hemisferio derecho al hemisferio izquierdo; cómo paralizar el hemisferio derecho y cómo hechar a andar el hemisferio izquierdo. En eso consiste todo nuestro aprendizaje. Desde el jardín de infancia hasta la universidad, esa es toda nuestra preparación y nuestra, así llamada, educación. Es un esfuerzo para destruir el hemisferio derecho y ayudar al hemisferio izquierdo. En algún momento entre los siete y los catorce años tenemos éxito y el niño muere, el niño es destrozado.
Entonces el niño deja de ser salvaje; se convierte en un ciudadano. Entonces aprende el camino de la disciplina, el idioma, la lógica, la prosa. Empieza a competir en la escuela, se vuelve un egoísta, empieza a aprender todas las cosas neuróticas que prevalecen en la sociedad. Se interesa más por el poder, el dinero, y empieza a pensar cómo puede educarse más y volverse más poderoso. Cómo tener más dinero, cómo tener una casa más grande, y todo eso... da un giro. Entonces el hemisferio derecho funciona cada vez menos; o funciona sólo cuando estás soñando, muy dormido. O a veces cuando has tomando alguna droga...
El gran atractivo de las drogas de Occidente sólo se produce porque Occidente ha tenido éxito destruyendo completamente el hemisferio derecho, por culpa de la educación obligatoria. Occidente se ha vuelto demasiado educado; eso significa que se ha ido hasta el mismo extremo, hacia un lado. Ahora parece no haber posibilidad..., las drogas no van a desaparecer a menos que se introduzcan en la universidad, en los colegios y en las escuelas algunas pautas que puedan ayudar al hemisferio derecho a revivir otra vez. No hay posibilidad de prohibir las drogas sólo con una ley. No hay manera de hacer que se cumpla a menos que el equilibrio interno sea de nuevo restituido.
El atractivo de la droga consiste en que inmediatamente cambias de marcha; del hemisferio izquierdo tu energía va al hemisferio derecho. Eso es todo lo que puede hacer una droga. El alcohol lo ha estado haciendo durante siglos pero ahora hay disponibles drogas mucho mejores: LSD, marihuana, pscilocibina, e incluso, en el futuro habrá mejores drogas disponibles.
Y el criminal no es el consumidor, el criminal es el político y el educador. Ellos son los culpables. Han obligado a la mente humana a irse al otro extremo; hasta tal punto que ahora hay una necesidad de rebelarse. ¡Y la necesidad es muy grande! La poesía ha desaparecido completamente de la vida de las personas, la belleza ha desaparecido, el amor ha desaparecido... el dinero, el poder, la influencia se han convertido en los únicos dioses.
¿Cómo puede la humanidad seguir viviendo sin amor y sin poesía, sin alegría y sin celebración? No durante mucho tiempo.
Y la nueva generación alrededor de todo el mundo está prestando un gran servicio mostrando la estupidez de vuestra llamada educación. No es una coincidencia que los consumidores de drogas casi siempre se han convertido en marginados. Desaparecen de las universidades, de los colegios. No es una coincidencia. Es parte de la misma revuelta.
Y una vez que el hombre ha aprendido los placeres de las drogas se le hace muy difícil renunciar a ellas. Las drogas sólo se pueden dejar si es posible encontrar mejores maneras para poder liberar tu poesía.
La meditación es la mejor manera; menos destructiva, menos dañina que cualquier otro tipo de química. De hecho no es perjudicial en absoluto, es beneficiosa. La meditación también hace lo mismo: cambia tu mente del hemisferio izquierdo al hemisferio derecho. Libera tu capacidad interna para la creatividad.
La gran calamidad que va a ocurrir en el mundo a través de las drogas sólo puede ser evitada con una cosa: la meditación. No hay otra forma. Si la meditación se hace cada vez más presente y entra cada vez más en las vidas de la gente, las drogas desaparecerán.
Y la educación debe de comenzar a no estar tan absolutamente en contra del hemisferio derecho y su funcionamiento.
Si a los niños se les enseña que ambas partes son su mente, y si se les enseña a usar ambos, y si se les enseña cuándo usar cuál... Hay situaciones en las que sólo necesitas el lado izquierdo del cerebro, en las que sólo necesitas calcular; en el mercado, en los asuntos de la vida cotidiana. Y hay momentos en los que necesitas el hemisferio derecho.
Y recuerda siempre, el hemisferio derecho es la meta, y el hemisferio izquierdo son los medios. El hemisferio izquierdo tiene que servir al hemisferio derecho, el hemisferio derecho es el maestro; porque tú ganas dinero sólo porque quieres disfrutar y celebrar tu vida. Quieres un determinado saldo en tu cuenta bancaria sólo para poder amar con tranquilidad. Trabajas sólo para poder jugar; el juego sigue siendo la meta. Trabajas sólo para poderte relajar. La relajación sigue siendo la meta, el trabajo no es la meta.
La ética del trabajo es una resaca del pasado. Tiene que ser abandonada. Y el mundo de la educación tiene que pasar por una verdadera revolución. La gente no debería ser obligada, a los niños no se les debería imponer patrones repetitivos. ¿En qué consiste tu educación ¿Te has fijado en ella? ¿La has considerado? Es simplemente un entrenamiento de la memoria. No te vuelves inteligente, a través de ella te vuelves cada vez menos inteligente. ¡Te vuelves estúpido!
¿Y qué has aprendido? Información. Tu mente está llena de memoria. Puedes repetir, puedes reproducir; en eso consisten tus exámenes. Se considera a una persona inteligente si puede vomitar todo lo que le han echado encima. Primero hay que obligarle a que se lo trague, a que siga tragando, y luego a que en las hojas de los exámenes lo vomite. Si puedes vomitar eficientemente, eres inteligente. Si puedes vomitar exactamente lo que te han dado, se supone que eres inteligente.
Hay que entender esto: puedes vomitar lo mismo sólo si no lo has digerido, recuérdalo. Si lo has digerido no puedes vomitar lo mismo; podría salir otra cosa. [...] Los más estúpidos son considerados muy inteligentes. Es un asunto muy lamentable.
El inteligente puede que no encaje. ¿Sabías que Albert Einstein no pudo pasar su examen de matriculación? Así es la inteligencia creativa; era difícil para él comportarse del mismo modo estúpido en que se estaban comportando todos los demás.
Texto de Osho