No juzguéis el alma ni evaluéis su destino sobre la base de un solo episodio humano desafortunado.
El Libro de Urantia. Pág. 1739
Los seres humanos solemos hacer lo contrario de lo que nos aconseja la cita, porque la mayoría de las veces juzgamos severamente a nuestro prójimo por una de sus equivocaciones y lo que es mucho peor lo encasillamos en ese juicio , sin darle la posibilidad del cambio. Se nos olvida muy facilmente que con la misma vara que medimos, seremos medidos.
Lo curioso es que nos suele resultar fácil el encasillar a una persona por lo que ha hecho mal, pero no ocurre lo mismo cuando sus acciones son buenas o destacadas, somos tacaños con la gratitud y el reconocimiento.
Estas actitudes prueban nuestra falta de hermandad, porque si tuviésemos presente las enseñanzas de Jesús recordaríamos que "debemos pasar por la vida, tratando a nuestros semejantes como nos gustaría que a nosotros nos trataran."1451 y que "cualquiera que sea lo que deseáis que los hombres hagan con vosotros, lo mismo haced por ellos" 1931
Si los que nos llamamos cristianos cumpliéramos estas simples reglas de convivencia humana, el mundo podría ser muy diferente porque nuestras acciones cotidianas estarían impregnadas de ese amor puro y desinteresado que Jesús vino a enseñarnos cuando nos dijo que "todo lo que hiciéramos por el más pequeño de nuestros hermanos a él se lo hacíamos"1917
Pero en vez de vivir nuestra fe en la práctica de nuestras acciones, preferimos quedarnos en la costumbre de nuestras oraciones cuando pretendemos tener un contacto con Dios, sin darnos cuenta que es imposible "regocijarse en la paternidad de Dios si se olvida la fraternidad entre los hombres"1454 porque la religión "es válida sólo cuando revela la paternidad de Dios e intensifica la hermandad entre los hombres"1572
La hermandad debe dejar de ser un concepto, una palabra y traducirla en obras concretas y permanentes porque ella no requiere de tiempo extra, basta con ser amables, cariñosos, espontáneos con quienes nos rodean. A veces una sonrisa puede ser un bálsamo para quien está triste y un gracias afectuoso por un servicio recibido, puede ser un regalo para quien está cansado... porque la vida, la espiritualidad, la evolución no está hecha de cosas espectaculares, sino de pequeños detalles hechos en forma consciente, pensando en los otros, más que en nosotros.
"Conocer a nuestros hermanos y aprender a amarlos es una suprema experiencia, porque al hacerlo descubrimos que ellos son nuestros hermanos porque Dios es nuestro Padre, por tanto ningún hombre es extraño para quien conoce a Dios" 1431 por eso, "cuando los sentimientos del servicio para con vuestros hemanos surja en vuestra alma, no los ahoguéis, cuando las emociones del amor por vuestros semejantes desborden vuestro corazón, expresad estos impulsos de afecto en un ministerio inteligente para con las necesidades de ellos"1745 porque de esta forma, no sólo estaremos haciendo un bien a nuestros hermanos sino que también estaremos amando a Dios, porque "la adoración es la técnica de buscar en el Único, la inspiración para servir a muchos" 1616
yolanda silva solano