Jesús trataba de desviar la búsqueda del milagro y en cambio dirigir el pensamiento hacia el hallazgo de una experiencia verdadera y personal en la satisfacción y seguridad que el espíritu de amor y misericordia de Dios, reside en el hombre.
Libro de Urantia. Pág.1545
El ser humano es dado a buscar lo que está fuera de su alcance, prueba de ello son los endeudamientos innecesarios que contrae en aras de satisfacer al consumismo desmedido. De la misma manera como lo hace en el plano material, también lo hace en el plano espiritual y a través de la Red lee y cree sin discriminar cuanta profesía o anuncio llega a sus manos.
Debemos imitar a Jesús quien "cumplía con lo que había de bueno en la religión de sus padres, pero no vacilaba en hacer caso omiso de las tradiciones superticiosas y esclavizantes inventadas por el hombre. Se atrevió a enseñar que las catástrofes de la naturaleza, los accidentes del tiempo y otros acontecimientos calamitosos, no son el resultado del juicio divino, ni dispensaciones misteriosas."1671
Es cierto que hay que buscar la verdad donde quiera que ella se encuentre y que "no debe ser desechada porque el canal de su transmisión sea aparentemente humano"1733 pero también hay que discernir que es lo que tiene real valor como para archivarlo en nuestra mente, no como una experiencia paranormal o milagrosa, sino como una experiencia personal, capaz de producir los frutos del espíritu en nuestra vida.
Todo mensaje que nos motive a ser mejores no por miedo al 2012 sino por amor a nuestro Padre es beneficioso, porque ese amor libre y deseoso de hacer la voluntad de Dios, va a provocar en nosotros el deseo de cambiar nuestras pautas habituales por las de un perfeccionamiento constante, porque "la experiencia de una vida dinámica transforma al individuo mediocre en una personalidad de poder idealista, porque ennoblece la rutina común de vida diaria"1094
Debemos esforzarnos para mantener nuestra individualidad de mente, no debemos permitir ser uno más de la masa maleable que cree todo lo que le dicen, cada uno de nosotros debe buscar en unión con el Espíritu divino, lo que realmente nos llega al alma que sabe discernir, más que al corazón que muchas veces se deja llevar por los sentimientos desbocados del miedo, del temor o del misticismo engañoso.
Hagamos nuestra la religión que Jesús nos trajo y que sea nuestro espíritu libre y soberano quien decida que es lo mejor para nuestra evolución, porque ella es "la actitud de un alma individual, en sus relaciones conscientes con su Creador"1603 pero sin olvidar que esta relación íntima con nuestro Padre, nos tiene que llevar necesariamente a una mejor relación con los seres humanos y a un mejor servicio social en bien de la humanidad, porque "cuando la mente elige un juicio moral justo por acción del libre albedrío, esa decisión constituye una experiencia religiosa" 1131
yolanda silva solano