Al observar el mundo, recordad que las manchas oscuras de maldad que veis resaltan sobre un fondo blanco de bondad última. No observáis unas simples manchas blancas de bondad que destacan pobremente sobre un fondo oscuro de maldad.
El Libro de Urantia. Pág.2076
Los ejemplos que nos da esta cita los deberíamos tener muy presente, porque muchas veces ante todo lo negativo que vemos a diario, pareciera que el Bien va perdiendo terreno y que el reino de Dios ha sido reemplazado por el reino del demonio.
Olvidamos que lo que el hombre llama demonio o diablo "no tiene ningún poder para entrar en la mente de los hombres, ni tampoco puede acercarse a sus almas para tentarlas o corromperlas, a menos que realmente deseen ser maldecidas por su malvada presencia"610
Un hijo de Dios está protegido por la fe, ni Satanás ni Caligastia tienen poder sobre él, porque "la fe es una armadura contra el pecado y la iniquidad" "En general cuando se supone que los mortales débiles y disolutos están bajo la influencia del diablo, se está en un error pues esas criaturas sólo están siguiendo sus tendencias más bajas, siendo descarriados por sus propias propensiones naturales. Al diablo se le ha asignado mucho mal que no le pertenece, porque a partir de la cruz de Cristo, Caligastia a sido impotente."610
Desgraciadamente aún hoy en día muchas religiones siguen hablando del demonio para crear en sus fieles el temor al pecado debido al castigo eterno, lo cual es una gran falacia, pues el hombre que voluntariamente y en forma reiterada y consciente hace el mal no se va a ningún infierno, porque "el ser identificado con el pecado instantáneamente se vuelve como si nunca hubiese existido. No hay ninguna resurrección, su destino es sempiterno"37 así pues "los que logran la unión cósmica perduran, en tanto que los que se quedan cortos en esta meta, dejan de ser."670
Cuando Natanael le preguntó a Jesús el por qué el hombre pide a Dios que no lo deje caer en tentación, el Maestro contestó: nuestros antepasados tenían la tendencia de ver a Dios en casi todas las cosas que sucedían. Buscaban la mano de Dios en todas los acontecimientos naturales y en cada episodio insólito de la experiencia humana. Asociaban a Dios tanto con el bien como con el mal. Pensaban que Dios había ablandado el corazón de Moisés y endurecido el del faraón. Cuando el hombre sentía un fuerte impulso de hacer algo, bueno o malo, tenía la costumbre de explicar estas emociones poco frecuentes diciendo: `El Señor me ha hablado para decirme: haz esto o haz aquello, ve aquí o ve allí.' En consecuencia, como los hombres caían tan a menudo y con tanta violencia en la tentación, nuestros antepasados cogieron la costumbre de creer que Dios les inducía a ella para probarlos, castigarlos o fortalecerlos."1738
"Los hombres son inducidos a la tentación por el ímpetu de su propio egoísmo y los impulsos de su naturaleza animal. Cuando te sientas tentado de esta manera, te recomiendo que, al mismo tiempo que reconoces honrada y sinceramente la tentación exactamente por lo que es, reorientes de manera inteligente las energías espirituales, mentales y corporales que intentan expresarse, hacia unos canales superiores y unas metas más idealistas. De esta manera podrás transformar tus tentaciones en los tipos más elevados de servicio humano edificante, y al mismo tiempo evitarás casi por completo los conflictos destructivos y debilitantes entre la naturaleza animal y la naturaleza espiritual."1738
"Si quieres triunfar realmente sobre las tentaciones de la naturaleza más baja e inferior, debes alcanzar esa posición de superioridad espiritual en la que habrás desarrollado, de manera real y sincera, un interés efectivo y un amor por esas formas de conducta superiores y más idealistas, que tu mente desea sustituir por los hábitos de comportamiento inferiores y menos idealistas que reconoces como tentaciones. De esta manera podrás liberarte gracias a la transformación espiritual, en lugar de sentirte cada vez más sobrecargado por la represión engañosa de los deseos humanos. Lo antiguo y lo inferior serán olvidados en el amor por lo nuevo y lo superior. La belleza siempre triunfa sobre la fealdad en el corazón de todos los que están iluminados por el amor a la verdad. Existe un enorme poder en la energía expulsiva de un afecto espiritual nuevo y sincero. Te lo repito de nuevo, no te dejes vencer por el mal, sino más bien vence al mal con el bien."1739
Ante la claridad de estas respuestas no hay nada más que decir, sólo recordar que si realmente nosotros lo queremos podemos siempre vencer al Mal no con sus mismas tácticas, sino con el Amor que es contagioso y siempre triunfa.
yolanda silva solano