El ser que hay detrás de esa máscara, es un SER de LUZ, maravilloso, lleno de plenitud, de belleza, de armonía, de amor, de MAGIA...
Permitamos, hermanos que ese SER tan divino que hay dentro de nosotros, quiebre para siempre la máscara que llevamos puesta, y seamos por fín LIBRES para contemplarnos tal y como somos, y recuperemos nuestra memoria, nuestro origen.
SOMOS HIJOS DE LA LUZ, SIEMPRE LO HEMOS SIDO Y LO SOMOS, pero una ridícula máscara nos impide el reconocernos a nosotros mismos y a nuestros hermanos.
¡¡HAGÁMOSLA TRIZAS PARA SIEMPRE!!
Que tengáis una hermosa semana.
UN abrazo a todos, pero sin máscara...