
Pero entonces ¿no hay que ejercitar la voluntad? Si, pero el punto està en darnos cuenta de cuàndo estamos forcejeando con la vida: los eventos hablan, y es necesario escucharlos, alguien dijo alguna vez "Aprende a colaborar con lo inevitable". Y no se trata de resignaciòn, sino de aceptaciòn. Como quien en un bote se deja llevar por el rìo, y està atento a cuàndo y en que direcciòn debe dar una patada con su remo. Flexibilidad, gracia, sensata adaptabilidad. Lao Tsè nos susurra a traves de los siglos "La flexibilidad es la vida, la rigidez es la muerte".
Aprender a fluir en el vaivèn de la vida nos permite ser partìcipes de la creaciòn y no malgastar nuestra fuerza contra la naturaleza. Wu-Wei que en nuestro idioma se traducirìa como "acciòn-sin-acciòn, es el estilo de vida de quien sigue la corriente del Tao, entendido como una forma de conocer los principio, estructuras y tendencias de las cuestiones humanas y naturales donde uno utiliza la menor cantidad de energìa para ocuparse de ellas.
Un surfista sabe còmo avanzar sobre las olas: no oponièndose a la fuerza del agua sino, por el contrario, aprovechàndola. El pàjaro sabe còmo planear en el aire: siguiendo sus corrientes naturales.
Cuando resistimos, generamos fricciòn con la vida. Y la ùnica utilidad que esa fricciòn puede tener es; - si nos damos cuenta- la de pulir nuestra conciencia para descubrir por nosostros mismos otra actitud posible: la danza de la vida