La búsqueda de la perfección , la espiritualidad, contrariamente a lo que muchos piensan, no priva al ser humano de ninguna de las cosas buenas de la vida terrenal, por el contrario las resalta porque hay una mayor capacidad para descubrir la verdad, la belleza y la bondad de todo lo que nos rodea.
Todo nos está permitido, siempre y cuando estemos conscientes de lo que hacemos y sobre todo si desarrollamos la mesura, el justo medio en nuestras acciones, porque "hasta la virtud, si se la lleva a extremos, puede convertitrse en vicio. "Jesús siempre predicó la moderación y enseñó la constancia y una adaptación proporcional a los problemas de la vida. Observó que el exceso de compasión puede degenerar en una grave inestabilidad emocional y que el entusiasmo puede llevar al fanatismo:" 1673
Bien sabido es como perjudica a los hijos el amor exagerado que algunas madres les brindan, porque no permiten que el hijo crezca y se haga hombre, sino que sin importar la edad que tengan, siguen siendo niños indefensos, incapaces de valerse por sí mismos y desarrollar sus propias potencialidades.
La libertad también cuando se le da chipe libre, también se convierte fácilmente en libertinaje, que es lo que en este momento está pasando con nuestra juventud, que cada día es más incapaz de distinguir lo bueno de lo malo y de medir sus gustos y aprovechar sus privilegios, sin llegar a los excesos que hacen que lo bueno como es el disfrutar de una fiesta o de un trago, se convierta en peleas y borracheras.
El poder tal vez sea lo más difícil de manejar, porque él ciega y corrompe. Con espanto vemos como el booling escolar es cada vez más frecuente en forma transversal, porque se encuentra en todas las clases sociales con una cruedad inusitada. Bueno y en la política vemos como las mejores intenciones demostradas en tiempos de campaña electoral, al poco tiempo cuando ya se tiene el poder no sólo se olvidan, sino lo que es peor se convierten en los peldaños por los cuales trepa la corrupción.
Por eso es indispensable, si queremos evolucionar como personas y ser llamados con propiedad hijos de Dios, estar atentos a cualquier exceso que nuestra personalidad animal nos inspire, ya que "la habilidad del hombre de trascenderse a sí mismo es lo distingue del reino animal"1223 pues "el más grande de los guerreros, es el que se vence y se somete a sí mismo, porque la moderación en todas las cosas es buena y hasta lo que se da con prudencia está bien guardado"1447
Alcanzar la perfección de la moderación espiritual, equivale a la consumación de la libertad universal y de la libertad personal" 1460 por eso bien vale la pena, luchar por conseguirla.
yolanda silva solano