Jesús se atrevió a enseñar que las catástrofes de la naturaleza, los accidentes del tiempo y otros
acontecimientos calamitosos no son azotes del juicio divino ni designios misteriosos de la Providencia.
Libro de Urantia. Pág. 1830
El ser humano tiende a pensar que los acontecimientos inevitables del tiempo, son un castigo divino a los pecados de los hombres y esto ha sido desde siempre, "vuestros antepasados creían que la prosperidad era un signo de la aprobación divina y las adversidades manifestaciones de la ira de Dios. Jesús vino a desmentir estas superticiones porque el Padre hace caer la lluvia sobre el justo y el injusto y sol brilla también para ambos"1830
Nosotros con nuestra mente finita sólo podemos ver lo mediático, pero la verdad es que "no ocurren accidentes ciegos e impredecibles en el cosmos" 556 porque "el Padre Universal no es una fuerza transitoria, un poder cambiante, ni una energía fluctuante. El poder y la sabiduría del Padre son completamente adecuados para enfrentar todas y cada una de las exigencias del universo, según se presentan las emergencias en la experiencia humana. A pesar de todas las apariencias, el poder de Dios no funciona en el universo como una fuerza ciega" 47 pues "existe una estabilidad en medio de una inestabilidad aparente. El Padre Universal no se ha retirado de la adminstración de los universos, todas las cosas están siendo constantemente renovadas" 55
Sin embargo tampoco podemos decir que Dios sea la Naruraleza, porque ella se ve influída por las conductas propias del ser humano, quien muchas veces la destruye sin compasión alguna, basta ver todo lo que está ocurriendo con el calentamiento global de nuestro planeta.
"Seguir atribuyendo a causas sobrenaturales lo que resulta difícil de comprender, no es más que una manera perezosa y conveniente de evitar la forma de trabajo duro e intelectual" "Ehombre puede considerar los sucesos naturales como accidentes o mala suerte, sólo cuando carece de curiosidad o imaginación, cuando la raza no tiene iniciativa. La exploración de los fenómenos de la vida, más tarde o más temprano, destruye la creencia en el azar y la suerte ante los llamados accidentes, sustituyéndolos por un universo de ley y orden en que los efectos son precedidos por causas definidas y entonces, el temor a la existencia es reemplazado por la felicidad del vivir" 952
yolanda silva solano