La Navidad, si es gozosa, no es sólo una tradición. La Navidad es hermosa si hay luz en el corazón.
La Navidad es canción cuya melodía encierra, de Dios, gran revelación sobre este planeta Tierra.
Dos milenios han pasado desde que entrara el Mesías en un mundo complicado y lleno de idolatrías.
Por eso, lo que Isaías en su momento anunciara, sigue siendo en nuestro días realidad visible y clara.
Porque el que nació en Belén sigue siendo el Admirable Príncipe de Paz, también, para el alma resposable.
Su fuerza es inagotable porque en Él está el Dios Fuerte, Consejero incomparable y Vencedor de la muerte.
La Navidad es estrella que aún brilla en nuestra Historia, para que veamos en ella una nueva trayectoria.
Clara Rosique
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