Jesús experimentó la entera gama de las emociones humanas, que van desde la alegría más espléndida hasta la pena más profunda.
Libro de Urantia. Pág.1425
Jesús, siendo el Hijo de Dios quiso encarnar como cualquiera de nosotros y vivir con todas las cosas buenas y también con todas las dificultades inevitables que conlleva el ser humano y mortal, para poder experimentar en sí mismo toda la gama de sentimientos que tenemos nosotros y de esta manera podernos comprender con conocimiento de causa.
Este cúmulo de experiencias las fue adquiriendo en la medida que crecía físicamente, al igual que nosotros su espíritu se fue desarrollando a través del tiempo. "Lentamente fue aprendiendo a vivir su vida celestial mientras continuaba viviendo la vida en la tierra, transformándose en experto en arracar la victoria de las fauces mismas de la derrota, así fue aprendiendo a transformar las dificultades temporales en triunfos de la eternidad"1405
"Al partir de este mundo se llevó toda la experiencia que las criaturas atraviesan durante sus cortos y arduos años de su vida en la carne y esta experiencia humana, es una posesión eterna del Soberano del Universo. El es nuestro hermano comprensivo y nuestro amigo compasivo" 1405 capaz de comprender absolutamente todo lo que le puede ocurrir a cualquier ser humano.
Po eso que nuestro trato con él debe ser lleno de confianza y de agradecimiento por el amor que nos prodigó al querer ser uno de nosotros, nada más que para comprender mejor nuestras miserias y también nuestras alegrías, no olvidemos que Jeús era una persona amistosa que gustaba comer y divertirse sanamente con sus amigos y que nos pidió en forma expresa: "no me describáis como un varón de dolores, las futuras generaciones deben también conocer nuestra felicidad radiante, el entusiasmo de nuestra buena voluntad y la inspiración de nuestro buen humor, porque una felicidad en crecimiento constante es siempre la experiencia de todos los que están seguros de Dios"1766
yolanda silva solano