La educación es la tarea de la vida; ha de continuar toda la vida para que la humanidad pueda experimentar gradualmente los niveles ascendentes de la sabiduría mortal.
El Libro de Urantia. Pág. 806
La educación es parte importante de nuestra evolución espiritual hacia la meta de llegar algún día en el tiempo y en la eternidad, a ser prefectos como lo es nuestro Padre, pero esto será siempre una meta más que un logro, porque mientras más sabiduría vamos adquiriendo nos vamos dando cuenta que sabemos muy poco, porque como decía el gran Sócrates "sólo se que nada se" Esta actitud es la única válida si se quiere llegar a la perfección sin que nuestro ego se sienta superior porque sabe una que otra verdad que los otros ignoran. Debemos estar atentos para que "nuestra luz brille de manera tal que no atraiga la atención del ego" 1572
La sabiduría puede tornarse en un cazabobos si no se tiene cuidado con el orgullo, porque al creerse sabios se deja de buscar la Verdad, porque nadie busca lo que ya cree poseer, por eso es bueno tener en cuenta que "si hubiese en mí una virtud, es porque la manifestación del Cielo que permanece conmigo"1453
La educación debe ocupar todos los ámbitos del ser humano,debe ser intelectual, emocional y espiritual para que ella se vea reflejada en toda nuestra personalidad, para ello necesitamos: "el conocimiento de las cosas. La comprensión de los significados. La apreciación de los valores. La nobleza del trabajo. La motivación de las metas. El amor al servicio de la hermandad y el discernimiento espiritual que nos permita la visión cósmica" 806
"Una filosofía del vivir, se forma por una combinación del discernimiento cósmico y la suma de reacciones del yo frente al medio social y económico. Aunque no se puedan modificar fundamentalmente los impulsos heredados, se pueden cambiar las respuestas emocionales a estos impulsos, por consiguiente la naturaleza moral se puede modificar y el carácter se puede mejorar" 1572 como vemos no tenemos pretextos válidos para no cambiar nuestras pautas erróneas de conducta.
yolanda silva solano