EN EL CORAZÓN DE DIOS
El amor no da nada más que así mismo y nada toma sino de sí mismo.
El amor no posee ni es poseído.
Porque al amor,le basta el amor.
Cuando amen no deben decir:"Dios está en mi corazón",si nomás bien "yo estoy en el corazón de Dios".
Y no crean que pueden dirigir el curso de amor,porque si el amor los encuentra dignos,él dirigirá su curso.
El amor no tiene otro deseo que el de realizarse a sí mismo.
Pero,si aman y no pueden menos que tener deseos,que sus deseeos sean éstos:
Fundirse y ser como arroyo que corre y canta su melodía a la noche.
Saber del dolor de la demasiada ternura.
Ser herido por el propio conocimiento del amor.
Y sangrar gozando y alegremente.
Despertarse al amanecer,con un alado corazón y dar gracias por otro día de amor.
Descanzar al mediodía y meditar sobre el éxtasis de amar.
Volver al hogar con gratitud en el atardecer.
Y dormir con una plegaria por el ser amado,en el corazón,y una canción de albanza en los labios.
Khalil Gibrán.El Profeta