Me merezco lo mejor y ahora lo acepto.
Soy una y la misma cosa con el Poder que me ha creado.
Me amo y me acepto exactamente tal y como soy.
La felicidad corre por mi vida como la sangre por mis venas…
Realizar afirmaciones cada día es una eficaz forma de reorientar nuestras convicciones sobre nosotros mismos, la Vida…
Ahora elijo detectar e identificar los obstáculos que me señalan mi equivocación, que me sugieren el nuevo camino que puedo tomar.
Me autorizo a salir de las situaciones que puedan frenar mi vivencia de la felicidad. Estoy a salvo viendo crecer, día a día, mi poder interior.