Si te ofendieron gravemente, muestra tu nobleza perdonando y olvidando. Si no perdonas y olvidas, estarás creando un infierno para ti y para quienes te rodean.
Los resentidos inundan el medio social en que conviven con una atmósfera viciada de disgusto y fastidio.
Niégate a formar parte del club de los amargados sociales.
Perdona a quien te incomodó y cubre tu rencor con amor, el mejor remedio para curar las heridas internas es... perdonarlas de corazón y olvidarlas.