CONCLUSIÓN
Las personas que coordinamos el movimiento para la lectura del libro, no tenemos más jerarquía que la que nos puede otorgar el discernimiento espiritual y nuestra entrega a la voluntad del Padre reflejada en el amor y la comprensión a nuestros hermanos. No hay cuotas obligatorias, ni diezmo alguno, por lo tanto la enseñanza está libre de la corrupción del poder del dinero o de cualquier otra influencia como por ejemplo la religión o la política.
Para pertenecer a un grupo de estudio, solo se necesita tener un poquito de inquietud espiritual, para querer conocer más allá de nuestro mundo limitado y acercarnos al amor del Padre, el cual se irá acrecentando en la medida que lo conozcamos mejor.
El libro en su página 1453 nos dice: “No podemos buscar a Dios por medio del conocimiento, pero podemos conocerlo mejor en nuestro corazón por medio de la experiencia personal.” Y más adelante: “…porque no vemos como podemos regocijarnos en la paternidad de Dios, si rechazamos la fraternidad con los hombres.”
El mensaje de El libro de Urantia, es que todos los seres humanos somos una familia, hijos e hijas de un Dios, el Padre Universal. Que nuestro destino es llegar a ser perfectos como el Padre es Perfecto y esto lo alcanzaremos en la medida en que hagamos la voluntad del Padre y amemos a nuestros hermanos, como Jesús nos ama a nosotros.
El libro de Urantia, nunca ha pretendido, (ni nunca pretenderá) transformarse en una religión, sólo busca la evolución personal de cada ser humano, siguiendo sus propias interpretaciones, por eso no hay dogma alguno. Tampoco le interesa que todos sus seguidores sean iguales, ni que piensen de la misma manera, respeta e incluso promueve la diversidad en todos los aspectos.
Un párrafo de la página 1733 dice: “Los que han nacido del espíritu de Dios, de ahora en adelante, discernirán la palabra de Dios, sea donde fuere que ésta parezca originarse. La verdad divina, no debe ser desechada porque el canal de su transmisión sea aparentemente humano.”
La lectura de El libro Urantia, amplía nuestro horizonte mental y nos conduce a un camino de superación espiritual real, el cual se traduce en un mayor conocimiento de nosotros mismos y de una mayor comprensión hacia nuestros hermanos, pues en su página 1431 dice: “conocer a nuestros hermanos, entender sus problemas y aprender a amarlos es la suprema experiencia de la vida.”.
La visión que nos ofrece El libro de Urantia de la ciencia, de la filosofía y de la religión es probablemente, la más clara y concisa integración de estas materias que se pueda encontrar en la actualidad. En verdad el libro tiene el potencial necesario para transformar el destino del mundo.