Aprendiendo
-Merlys Barrios-
Me encontré cuestionándome ¿por qué a mi? (pregunta irreal) Cuando estuve envuelta en una pelea de egos, miedos y dudas. Me cuestioné, porque en mis adentros tenia una dualidad que me decía: “Yo que me siento en paz, medito, que trato de hacer las cosas bien, que disfruto de la vida al máximo” y allí hice una pausa y recibí mi propia respuesta: Es momento del aprendizaje y se aprende a través de lecciones, es tiempo de poner en practica la verdad. Son en esos momentos donde podemos elegir reconocer la situación, vivirla, entregarla al amor y confiar que el fluir de la vida tiene su proceso.
Yo elegí el amor en esa situación, elegí no hundirme en el miedo y el dolor, sino firmemente querer salir de esa transición, que no me pertenecía porque sencillamente no me sentía a gusto estar en ese estado emocional, que simplemente no forma parte de mi.
Me perdone por cuestionarme, pedí perdón por lo que sentía y perdone a los demás para ser libre. Fue allí donde puse en práctica esta afirmación: “Soy yo quien observa estos pensamientos, los entrego con amor al universo, confío en mi y en el amor. Dejo que todo fluya”.
No es una tarea sencilla, es algo que requiere de constancia, de ánimos y de fe por uno mismo, porque es dentro de nosotros donde esta el verdadero Dios. No afuera.
Me ayuda mucho sentir la fuerza del Sol, aunque sean momentos de muchas lluvias y tormentas, sentía y siento la luz del Sol. Porque sé que siempre esta allí, detrás de las nubes, debajo de las tormentas, siempre esta allí, dándonos luz. Acepto día a día que SOY LUZ (somos luz).
Hoy comparto esto con ustedes, funcionó y sigue funcionando día a día en mí. Es mi aprendizaje. De la misma manera funciona en ti.
Entrega todos tus pensamientos de tortura que no son parte del PRESENTE, obsérvalos y entrégalos a la fuerza del amor, al espíritu santo. Esa energía es transformada en verdad y nuestra única verdad es ser felices. Por derecho propio, la felicidad te pertenece, ¡Clámala!.
Regresa a tu estado real de felicidad, el cual esta en tu interior. No permanezcas por mucho tiempo lleno de dolor, miedo, confusión. Perdona, libérate. Abre tu corazón a la fuerza única que te identifica, la felicidad.
Continuamos aprendiendo
SAT NAM, NAMASTE