Una vez un hombre limpiaba el templo... y, sin querer, rompio un florero. Muy triste pidió perdón a Dios, y continuó haciendo limpieza.
En la noche, cuando llegó a su casa, estaba muy cansado y se fue a acostar. En su oración, volvio a recordar el suceso del dia y dijo: Perdóname Dios por el florero que rompí hoy....
Entonces oyo a Dios responderle: ¿Cómo? ¿Rompiste otro?
Cuando Dios perdona olvida...
Aprendamos también nosotros a perdonarnos, a perdonar y a olvidar.
UN PRECIOSO DIA PARA TI!!
Mitzi