TENGO CALMA Y CONFIANZA
A veces, quizás sienta
como si mi vida es un barco grande
que trato de mantener a flote
mientras navega por aguas
agitadas y desconocidas.
Mas, encuentro el sosiego que anhelo
al acudir a mi interior
por dirección divina.
Al abrir mi corazón y mente
a la Presencia del Espíritu
en el centro de mi ser,
coloco mi vida
en el fluir de la abundancia
y el orden divinos,
los que siempre están presentes.
Con calma y confianza,
pongo fervorosamente mi mirada
en el curso ante mí,
consciente de responder
al Espíritu siempre presente,
en vez de reaccionar
a las circunstancias externas.
Al hacerlo,
hago el viaje sin esfuerzo.
En Dios,
tengo fe y valor.
Al dirigirme a Dios en oración,
sé qué hacer.
Afirmo que siempre estoy
en el lugar correcto
para reconocer y aceptar
mi mayor bien.
"Para Dios todo es posible"
(Mateo 19:26)
MARTA BRIGIDA DANEY