Vivir, es vibrar cada instante, ante la emoción de percibir la maravilla de la creación que nos rodea.
• Vivir, es entender que cada minuto que transcurre no volverá, es atraparlo intensamente,
porque forma parte del tiempo que sabemos que ha quedado en el ayer.
• Vivir, es saber dar lo mejor de nosotros, es vibrar en la bondad
y llevar a su máxima expresión nuestra capacidad de ser.
• Vivir, es gozar los momentos bellos y desafiarse a sí mismo ante las adversidades.
• Vivir, es aprender más cada día, es evolucionar
y cambiar para hacer de nosotros un ser mejor que ayer, un ser que justifica su existir.
• Vivir, es amar intensamente a través de una caricia, es escuchar en silencio la palabra del ser amado,
es perdonar sin réplica una ofensa, es aspirar la presencia del otro, es besar con pasión a quien nos ama.
• Vivir, es contemplar apaciblemente la alegría de un niño,
escuchar al adolescente aceptando sus inquietudes sin protestar,
acompañar con gratitud la ancianidad en su soledad.
• Vivir, es comprender al amigo ante la adversidad
y aunque se tengan mil argumentos para contradecirlo o justificarlo,
finalmente solo escucharlo, es tener la capacidad de regocijarme ante sus triunfos y realizaciones.
• Vivir es sentir que nuestro existir no fue vano y en la medida en que nos atrevamos
a dar lo mejor de nosotros en cada momento, logremos manifestar la grandeza de nuestra alma para amar.
• Vivir es vibrar y sentir, es amar y gozar, es observar y superar, es dar y aceptar,
es comprender que nuestro tiempo es lo único que poseemos para realizar plenamente nuestro ser.
M.A. Cornejo