Queridos hermanos quiero invitarles a dejar de juzgar cualquier tipo de oscuridad que perciban a su alrededor o en su interior…

 

Todos hemos sido creados sin excepción en el amor y al amor deberemos de retornar.

 

Comprendan esta realidad y acéptenla…porque así es.

 

Cuando somos enfrentados al propio dolor y miedo interno por alguna experiencia… se nos está invitando a mirarnos con comprensión y aceptación. … Sientan esto y crean en ello.

 

Se trata de que nos volvamos más conscientes de los aspectos oscuros para sostenerles con una actitud amorosa… solo así se liberan de la incomprensión en la que se encuentran sumergidos.

 

Y es que la incomprensión es igual al rechazo de un acto, de su crítica y condenación

 

Y el amor es igual a la observación de un acto, su aceptación y consiguiente comprensión.

 

El amor no se compara con nada, ni tiene ojos para lo que tendría que ser.

 

Vivir desde el corazón nos mantiene fuera de cualquier categoría moral… todas ellas suelen fomentar un amor condicionado que produce temores, división y exclusión.

 

El amor no está interesado en definir lo que es bueno para premiar a quien se amolde mejor.

 

Ustedes reconocerán que se encuentran en la realidad del corazón en la medida que se liberen de cualquier juicio… solo así pueden promover la aceptación de cualquier situación sin importar como sea.

 

Habrá quienes se pregunten… ¿significa que me debo conformar con lo que tengo?

 

Yo te digo, en tanto te sigas valorando por lo que tienes o creas ser, la realidad que deseas no te alcanzara.

 

“Nadie puede crear lo que no se es”

 

Antes que desear algo, les invito primero aceptar lo que tienen y vivir satisfechos con ello.

 

De esta forma es como les alcanzara aquello que se encuentra más allá de lo que actualmente poseen.

 

Todo vendrá a ustedes sin que le busquen o presionen...solo suelten la insatisfacción y su preocupación.

 

Vivan agradecidos y satisfechos... dejen de compararse, de juzgarse o calificar a otros.

 

Libérense de la carga emocional de los deberías… Tomen un respiro y relájense…

 

Acepten toda su imperfección y manden las opiniones del mundo a pasear.

 

Si ustedes piensan que todo lo que les gusta lo puede conseguir por medio del deseo y una voluntad inquebrantable, de la disciplina, el sacrificio o trabajo duro, la mentalización y el control.

 

Ciertamente les digo... no han comprendido el poder y alcance del amor.

 

El universo conoce su verdad, el hace lectura cada día de su forma de sentir, no de lo que dicen o prometen, ni de lo que piensan o hacen en apariencia… Si no de como se sienten en realidad.

 

Eso es lo que construye su experiencia, lo que les sintoniza o aleja del flujo de la vida que les brinda plenitud en el área que deseen.

 

Si tratan de avasallar la realidad con el poder de su pensamiento, su voluntad o el deseo, lo único que hacen es reflejar una carencia e inconformidad que les produce malestar emocional.

 

Si existe malestar, ustedes no son lo que piden, por lo tanto no lo pueden crear.

 

Les han dicho muchas veces… trabaja duro, lucha y se digno para merecer.

 

Yo le digo: acepta, confía, agradece y recibirás más de lo que puedas imaginar sin pedirlo.

 

Al amor no le interesa que seas digno, sino que creas en el amor.

 

El se entrega a sí mismo en completa ausencia de meritos.

 

El amor no desea mantenerte esclavizado, ni pide tributos u adoración, solo te brinda una forma de vida que te permita disfrutar de la vida misma.

 

Cuando pides perdón, en el fondo dices, reconozco y acepto los aspectos incomprendidos de mi ser, me hago responsable de ellos, soy consciente de esta realidad y me brindo la oportunidad de sanarme. Es por eso
que ahora te puedo pedir perdón, porque me he perdonado. Te puedo decir lo siento, porque comprendo que eres mi reflejo… entiendo que el origen de lo que me molestaba en ti se encontraba dentro de mi ser… reconozco que nunca fuiste el culpable de mis propias frustraciones e insatisfacción.

 

Con todo cariño…