Padre nuestro y ser eterno
¡Padre nuestro!
¡Ser eterno que alimentas nuestras almas
con el Amor que emanas desde Ti!
Sea tu Presencia en nosotros
como la Luz de ese Sol
que pareciendo distante,
brotas desde el corazón
inundando la existencia
de esperanza y de bellezas
que nos alejan del miedo
de perecer si tu Amor.
Tú que estás dentro de mí,
haz que pronto mi conciencia
te perciba en la Grandeza
que aspira ya mi sentir.
Con nuestro hermano Jesús
te vislumbré más cercano,
pero quiero que mis manos
sean más dignas de Tu Luz.
Muestra al mundo lo que Somos
valiéndote de las voces
de aquellos que te conocen
más allá de los asombros
de los que esperan de Ti
Seas diferente a Nosotros.
Somos una misma Esencia,
mas en planos diferentes,
precisados de conciencia
de que ser en la materia,
en finitud y en tristezas,
es para que descubramos
que sólo somos hermanos
de filiación tan divina
como nunca pensaría
si yo no hubiera alcanzado
a comprender a Jesús,
mi Hermano crucificado.