Tú que reclamas lo que no recibes;
¿ya pensaste en lo que no das?
Tú que te lamentas porque sufres;
¿ya pensaste en cuánto haces sufrir?
Tú que acusas a la ignorancia;
¿ya evaluaste tus conocimientos?
Tú que condenas el error;
¿ya percibiste cuánto has errado?
Tú que te dices amigo sincero;
¿ya te analizaste con sinceridad?
Tú que te quejas de penurias,
¿ya viste cuánto posees más que los otros?
Tú que criticas el mundo;
¿ya hiciste algo para mejorarlo?
Tú que sueñas con el cielo,
¿qué has hecho para extinguir el infierno?
Tú, que te dices modesto;
¿te sientes orgulloso de parecer humilde?
Tú que condenas el mal;
¿has procurado difundir el bien?
Tú que te afliges con la pobreza;
¿has usado bien tus riquezas?
Tú a quién le duelen las espinas,
¿has cultivado rosas?
Tú que tanto lamentas las tinieblas,
¿has esparcido luz?
Tú que te ocupas de ti mismo,
¿te has preocupado de los otros?
Tú que te sientes tan pequeñito;
¿has procurado crecer?
Tú que te quejas de soledad;
¿has brindado tu compañía a un amigo?
Tú que te indignas contra la enfermedad;
¿qué has hecho por tu salud?
Tú que anhelas la concordia;
¿has combatido la discordia?
¡¡¡PIENSA Y ACTÚA CONSECUENTEMENTE