BENDITO HERMANO ENEMIGO
Un día le preguntaron a Quetzacóatl:
Maestro: ¿Tú estás con los
humildes? y El les respondió:
Los humildes de corazón ya tienen
buena compañía en su humildad, ¡más
cuántos están solos porque
no han llegado a Ella!
Estoy con aquéllos que me aborrecen
porque de ellos es de los que más
necesito y me necesitan.
Ellos son los que aún me dirán lo malo que
tengo y así podré limpiarlo.
Porque un amigo siempre te dirá
lo bueno y ocultará lo malo que hay
en ti, mas un enemigo siempre te dirá
lo malo y ocultará lo bueno.
Bendito sea ese hermano
que se llama enemigo, porque en él vemos
nuestros defectos y así podemos corregirnos.
De verdad les digo que en el Más Allá
más agradecido se ha de estar a un enemigo
que a un amigo.
DEL LIBRO: ASÍ HABLABA QUETACOATL