Conversaciones con mi Ser Superior
A ti que tienes dudas
Por Jascha
A ti que tienes dudas, a ti que no te animas a hablarme,
A ti que cuando me hablas no consigues escuchar mi respuesta.
A ti que estás leyendo este mensaje
y que te preguntas si algún día serás capaz de conversar conmigo.
Si, a ti te hablo, para ti son estás palabras.
Reconocerte a ti mismo en tu verdadera dimensión, es el acto de humildad más grande que puedas realizar en tu vida, reconocer al Dios que habita en ti, es lo mismo que ser capaz de reconocer al
Dios que habita en el otro, cuando tu bajas la guardia y escuchas mi palabra, todo lo que te rodea comienza a teñirse de tu propia divinidad.
Mi mensaje pasa por tu mente, no te esfuerces en intentar diferenciar si es tu mente la que te habla o soy yo quien lo hace, mi voz es tan clara y nítida que no tendrás dudas de donde proviene la respuesta que buscas, mis respuestas no requieren explicaciones ni justificaciones, simplemente son y tu alma las recibirá ansiosa y gustosa pues se sentirá conmovida de darse cuenta que jamás se alejó de casa.
A ti que quieres escucharme pero no lo consigues dirijo estas palabras, estés donde estés cierra tus ojos, calma por un segundo tus expectativas y recibe el regalo que tengo para date, mi regalo representa tu esencia que se manifiesta. Recibe tu propia divinidad, como si regresará a ti, dale la bienvenida como si hubieses estado separado de ella por un largo tiempo, regocíjate pues los tiempos difíciles han quedado atrás, pues al hijo de Dios no hay nada que lo doblegue, el mundo completo se reordena adecuándose a tu majestuosidad, el velo de la ilusión se levanta y de pronto me descubres en los ojos de los otros, especialmente en lo de aquellos a quien antes le habías dado el poder de dañarte.
No temas reconocerte, muy por el contrario teme a esa voz interna que te hace dudar, teme a esa voz interna que te induce a postergar nuestro encuentro, teme a la voz interna que te quiere hacer fracasar, tu peor enemigo eres tu mismo, estas asustado de reconocer quien verdaderamente eres, pues tanto te han dicho y te has dicho que tienes que hacer méritos para recibirme, tanto te has vanagloriado de lo alejado que estás de mi, que ahora sentado frente a este computador tu corazón salta de alegría al darse cuenta que el velo ha caido.
YO estoy en ti y nada ni nadie podrá impedirlo,
ni siquiera tu mismo.
Tu Ser Superior